martes, 24 de febrero de 2009

Un callejero de vergüenza

El pasado fin de semana lo pasé en la bonita ciudad de Sigüenza. La provincia de Guadalajara es una de las más bonitas de España, con hermosos paísajes, pueblos y ciudades que son realmente encantadores. Sigüenza es un ejemplo de ello.

Sin embargo hay algo que era realmente sorprendente, o más bien no tanto. El nombre de sus calles todavía tenía un regusto a la Guerra Civil en su cara mas escabrosa. Subiendo hacía el castillo de Sigüenza, donde se encuentra el Parador Nacional, la calle llevaba el nombre de José Antonio Primo de Rivera. La pregunta era ¿cual fue la relación del dirigente fascista español y Sigüenza? Ninguna, salvo el beneplacito que los distintos Ayuntamientos, tanto franquista como democráticos, han dado para que esa calle siga con ese nombre.

Igualmente Hilario Yaben, vicario capitular de Sigüenza, y uno de los defensores del régimen franquista, tiene una plaza en la población. Fue impulsor del asistencialismo obrero católico, de corte reaccionario, y que tenía como principal misión el frenar el avance de las organizaciones obreras de izquierda. Los ecos de las doctrinas de Hilario Yaben se dejaban sentir también la ciudad de Alcalá de Henares, donde el periódico El amigo del pueblo, seguía ese ideario del catolicismo social.

Sin embargo, en ningún momento se hace referencia a que en la catedral de Sigüenza fueron masacrados milicianos de la CNT y del POUM por las tropas franquistas. Que un médico anarquista como Pedro Vallina, tuvo una actuación destacada en la ciudad del Doncel. Que en la resistencia contra las tropas franquistas tuvo un papel destacado la miliciana poumista Mika Etchèbére. Datos que son también parte de la historia de Sigüenza y que sin embargo no son recordados.

A tenor del debate que en Zaragoza se está teniendo, como consecuencia de la decisión del alcalde, Juan Alberto Belloch, de poner una calle a Josemaría Escriva de Balaguer, fundador de Opus Dei y gran defensor del franquismo, se puede establecer también en cualquier ciudad de España. Desde hace años la CNT y la FAI de Guadalajara vienen denunciando que en a lo largo y ancho de la provincia, en pueblo y ciudades, se mantienen nombres de la barbarie franquista. Ya no es una petición formal. Lo que se está pidiendo es un acto de justicia. ¿Como es posible que todavía se equipare a las víctimas con los verdugos? Racionalmente es inadmisible. Y esto por encima de cualquier concepción ideológica.

Paseando por ciudades y pueblos de España comprobamos día a día, que eso que han firmado y que han denominada "Ley de Memoria Histórica", no es sino papel mojado y un lavado de cara para aquellos, que sin ambages, siguen manteniendo en pie signos, estructuras e instituciones del franquismo.

viernes, 20 de febrero de 2009

Herzen, Bakunin y Kropotkin


Reproduzco aquí la reseña que se ha publicado en el número 6 de la revista Germinal, sobre este libro que habla de Alexander Herzen, Mijail Bakunin y Piort Kropotkin.



TRES BIOGRAFÍAS QUE TENDRÁN QUE ESPERAR

Enrique López Viejo. Tres rusos muy rusos. Herzen, Bakunin y Kropotkin
(Melusina, Barcelona, 2008) 375 Págs

“Cuando Karl Marx sustituyó a Herzen y Bakunin como la figura más prominente de la Europa revolucionaria, empezó realmente el amanecer de una nueva era. La incolora y respetable monotonía de Marx ya ofrece un sorprendente contraste con la abigarrada diversidad de la vida de los Exiliados Románticos. En éstos, el Romanticismo halló su postrera expresión; y aunque sobrevivió en Rusia un puñado de osados terroristas y en Europa otra de pintorescos anarquistas, el movimiento revolucionario adquirió, mas y más, a medida que avanzaba los años, las serias, dogmáticas y realistas características de los últimos tiempos victorianos. Y con la persona de este típico savant victoriano, Karl Marx entró en una nueva fase cuya vitalidad todavía no se ha agotado”
Con este párrafo cerraba el historiador marxista británico Edward Hallett Carr su obra Los exiliados románticos (Bakunin, Herzen, Ogarev), obra mas corta que la biografía que el mismo autor había dedicado al anarquista ruso Mijail Bakunin. Solo esto, unido a los buenos trabajos de Max Nettlau y al bosquejo biográfico que James Guillaume hace de Bakunin, poco más se había escrito del anarquista ruso. Lo mismo de Alexander Herzen, cuya vida se reconstruye en una autobiografía, y otro tanto de Kropotkin cuya obra más famosa es la que se debe a Woodcock y Avakumovic, editada en España en 1978 con el título El príncipe anarquista: estudio biográfico de Piort Kropotkin. Excepto trabajos mas generales sobre el anarquismo ruso, algunos sobre la etapa revolucionaria europea u obras sobre el pensamiento de Bakunin y Kropotkin (como las de Pedro B. Cano), nada se había escrito al respecto.
Enrique López Viejo nos ofrece en un solo volumen un compendio de tres biografías que nos acerca a la vida de Alexander Herzen, Mijail Bakunin y Piort Kropotkin. Pero sin embargo poco nuevo aporta a estas tres figuras. Muy por le contrario el libro, realizado a través de la bibliografía antes reseñada, viene a redundar en cuestiones ya superadas o en imágenes estereotipadas, sobre todo de Bakunin, que ya escribió Carr. Y esto lejos de que López Viejo, defienda en ningún momento la figura de Marx, tal como hace Carr. Pero el autor del libro Tres rusos muy rusos se limita a repetir lo que otros autores ya han dicho, lo único que aglutinándolo en un solo volumen y haciendo así más accesible.
Por ello el tratamiento de estas tres figuras, trascendentales para el desarrollo revolucionario del siglo XIX y personalidades que hacen forjar movimientos de transformación durante todo el siglo XX, no han sido adecuados y van a tener que esperar a una nueva oportunidad para tener una biografía en condiciones.
Siguiendo un eje cronológico la primera figura es Herzen, uno de los forjadores del populismo ruso, figura puntera en la Europa de mitad del siglo XIX e impulsor del periódico La Campana. Herzen es fundamental para entender movimiento interiores en Rusia como el populismo, del que se nutre idearios como en el de Narodnaïa Volia o el del posterior Partido Social-Revolucionario. Junto con Nicolás Ogarev, es un personaje a estudiar y del que hoy poco sabemos, excepto lo que nos dejó en su autobiografía.
Sin embargo de los tres personajes, el que sale peor parado en la obra en Bakunin. La redundancia de que Bakunin era un fumador empedernido, una personalidad desordenada, un deudor por doquier, etc., la plasma constantemente López Viejo en el libro. En alguna ocasión, y siguiendo la dinámica de E.H. Carr, López Viejo contrasta la vida que plasma de Bakunin con un Marx escribiendo en Museo Británico sus obras filosóficas.
Bien es cierto que la obra filosófica de Bakunin no es tan depurada como la de Marx. Pero también es cierto que lejos de toda personalidad extravagante que se le quiera atribuir al anarquista ruso, su pensamiento forjó un movimiento duradero, donde en lugares como España o Italia, fue mayoritario dentro del movimiento obrero de estos países. Multitud de internacionalistas españoles, italianos, franceses y de diversos lugares vieron en el modo de funcionamiento de Bakunin lo mas apropiado para el desarrollo de la sociedad obreras y del movimiento revolucionario. Eso en ningún momento queda reflejado en la obra. Muy por el contrario el autor prefiere reseñar la impotencia sexual del personaje, sus “locuras” revolucionarias y como sus amigos se apiadaban de ese revolucionario que lo único que les pedía era dinero. Es probable que la vida personal de Bakunin no fuera un ejemplo a seguir. Pero esas valoraciones están lejos de cualquier estudio serio que quiera aproximarnos al desarrollo y expansión de los movimientos obreros europeos del siglo XIX. Bakunin fue un verdadero dinamizador, vehemente y analista de la situación del momento, que como todo ser humano, tuvo sus aciertos y sus errores. Incluso si somos justos en esta línea, la vida personal de Marx tampoco fue un ejemplo. Sus orígenes de juerguista en Tréveris y su relación con Engels, con algún episodio escabroso con una de las sirvientas del inglés de su inseparable amigo, parece que son una realidad. Pero no entra en ningún momento dichas actitudes para valorar la figura de Marx, como impulsor de sociedades y asociaciones obreras, que darán lugar a partidos políticos y a movimientos revolucionarios que fueron trascendentales para el devenir de la sociedad contemporánea. En esa misma medida Bakunin necesita una biografía. Igualmente se destaca el caso de Nechaev, anécdota entre las anécdotas. ¿Por qué no se habla del impulso ideológico de Bakunin en la Internacional? ¿Cuál es la razón entonces para que un pensamiento tan “desordenado” y “disoluto” funde uno de los movimientos más importantes en la historia del mundo contemporáneo?
En lo que respecta a Kropotkin, su actividad si es tratada por el autor con admiración, si bien deja bien claro en el autor que frente a ese modelo de evolución de Kropotkin, el se queda con Darwin. Para gustos los colores. Kropotkin es, junto con Errico Malatesta, con toda probabilidad uno de los pensadores más importantes del anarquismo. Sus trabajos geográficos (junto con los de los hermanos Reclus) y sus trabajos sociales son de un análisis exhaustivo. Aun así el autor en esta parte cae en errores históricos bastante graves. En la página 357 afirma que el origen de los bolcheviques y los mencheviques se sitúa en el Partido Social Revolucionario, al que tilda de marxista. Nada mas lejos de la realidad. Bolcheviques y mencheviques nacen en 1903 del congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, partido marxista con dirigentes como Lenin o Plejanov. El PSR es un partido mas cercano al populismo de Herzen y para nada marxista, nacido en 1900 y que tiene también una división posterior entre eseristas (social revolucionarios de derechas) y social revolucionarios de izquierdas.
Y enganchando con esto partimos de la mayor crítica que se le puede hacer al libro. Las valoraciones sobre los personajes son personales y no quiero entrar en ella. Pero la obra esta carente de un contexto social y político de la época, confunde términos, tendencias e ideas, mezcla anarquistas con nihilistas a estos y los primeros con populistas, etc. No es posible que sitúe en un mismo barco a Bakunin o sus ideas con movimientos como Septiembre Negro, en Serbia, donde Gavrilo Prinzip asesina en 1914 al archiduque Francisco Fernando de Austria. La que mal se llamo “propaganda por el hecho” de finales del siglo XIX nada tiene que ver con los movimientos nacionalistas que tienden al terrorismo como el citado de Serbia. Esto es querer confundir las cosas o por el contrario no conocerlas. Para hablar de Herzen, Bakunin o Kropotkin hay que entender su época, marcar las diferencias y las semejanzas entre las ideas, establecer un buen contexto histórico y luego investigar sobre los personajes. Una buena investigación, una biografía que aporte cosas nuevas, precisa de un estudio de las fuentes primarias, de los archivos que en los países donde estos personajes se exiliaron o estuvieron encarcelados se puedan revisar. Todo lo demás es escribir sobre lo ya escrito y nada va a aportar a sus figuras sino redundar en lugares comunes de los cuales hay que alejarse.
Desgraciadamente Alexander Herzen, Mijail Bakunin y Piort Kropotkin todavía tendrán que esperar para tener una biografía en condiciones.
Julián Vadillo Muñoz

miércoles, 4 de febrero de 2009

NUEVO NÚMERO DE GERMINAL. ¡¡¡Y YA VAN 6!!!


Los proyectos de este tipo, cuando interés en ello, tienen que consolidarse. Y la revista Germinal se ha consolidado. Como miembro de su grupo redactor me siento orgulloso de participar en este proyecto.

Los objetivos que nos planteamos en un principio se van cumpliendo con fuerza. El hecho de tener una referencia para el campo historiográfico del anarquismo es algo que se cumple. Pero no solo nos hemos cerrado al campo de la historia. La sociología, la filosofía, la antropología, la geografía y todas las disciplinas de ciencias sociales tienen cabida en esta revista, si bien es la Historia el grueso de la misma.

Germinal es, hoy por hoy, la mejor plataforma para poder dar a conocer como evoluciona la investigación en distintas áreas disciplinarias y académicas del mundo anarquista. Algo de lo que el anarquismo, hasta la aparición de esta revista, carecía.

Este nuevo número será presentado en la librería LaMalatesta el día 6 de marzo a las 19:30, y podremos contar con la presencia de uno de los autores de este número, Alfonso Domingo.

Y por si se quiere saber más, tan solo decir que el número 7 ya está en marcha. Y así seguimos.

lunes, 2 de febrero de 2009

La mujer del anarquista


He tenido la posibilidad de ver la película La mujer del anarquista. Dirigida por por Peter Sehr, Marie Noëlle y protagonizada por Juan Diego Botto y María Valverde, la película narra la vida de Justo Calderón y de su mujer Manuela, en el tiempo que media entre el final de la Guerra Civil y su reencuentro en Francia tras la Segunda Guerra Mundial. Para ello la derrota de la Guerra Civil y la represión del nazismo se ha cebado sobre la vida de Justo y su hija llega incluso a considerarle un extraño.

En lineas generales la película es aceptable y el papel interpretado tanto por Juan Diego Botto como por María Valverde es bastante bueno.

Una vez dicho esto me gustaría analizar algunos aspectos de la película. Por ejemplo el periodo que trata la Guerra Civil no está bien elaborado. Es bastante caótico y con unos errores históricos de bulto:

A. En unas de la imágenes aparece una peluquería que recuerda mas al Marco Aldany actual que a algo relacionado con el periodo bélico.

B. En un momento dado aparece una ejecución a una mujer de un falangista por un supuesto miembro de "una brigadilla del amanecer" en el año 1938. A la altura de 1938 la llamada "Brigada del Amanecer" está más que eliminada. Y una acción de ese estilo en la retaguardia republicana hubiese sido perseguida por las propias autoridades.

C. El protagonista llama en una ocasión "nacionales" a las tropas sublevadas. Es difícil que se le diera esa denominación en el campo republicano. Mas bien se les llamaban "rebeldes", "fascistas", "sublevados" o "facciosos"

Curiosa es la historia de un perro que aparece en la película que pasa de la trinchera rebelde a la republicana con mensajes. Es una historia parecida a la que cuanta Mauro Bajatierra, de un perro que los franquistas llamaban Franco y lo mandaban a la trinchera republicana. Los milicianos se encariñaron con el perro hasta que los rebeldes lo mataron en uno de esos ir y venir. Bajatierra decía que ese cobarde que mató al perro llamado Franco, debería de tener las mismas agallas para ejecutar a otro perro que también se llama Franco (en referencia al general genocida)

A partir del final de la Guerra hay un mejor tratamiento de la historia. Se muestra el odio cainita de los vencedores para con los vencidos. Se muestra como las nuevas autoridades roban las propiedades a los perdedores y les hacen pasar por todas las vergüenzas del mundo. La represión brutal y el hambre que asoló el país, con la Segunda Guerra Mundial de fondo.

Pero la parte mas lograda es, desde mi punto de vista, es cuando hablan de la resistencia, no contra el nazismo, sino ya después contra Franco. El grupo de Justo se dedica a falsificar billetes y preparan un atentando aéreo contra Franco. Un claro símil con las actividades que personajes como Laureno Cerrada llevaron desde el exilio. Salvando los personajes y las zonas, es la misma historia. Es posible que directores y guionistas hayan bebido de esas fuentes.

En lineas generales el balance de la película en mas o menos positivo, con todos sus inconvenientes. Sobre todo la reivindicación de la lucha del exilio. Porque esos que lucharon en el exilio por un mundo mejor fueron nuestros abuelos. No de forma personal o parental, pero si de forma ideológica. Igualmente que todos y cada uno de nosotros conocemos un caso de represión franquista en nuestra familia. Porque lo triste de la historia de este país es que la casi totalidad de las familias han sufrido la represión franquista.

Aun así lo triste es que todavía tendremos que esperar para que desde la gran pantalla el tema de la Guerra Civil sea tratado de una forma coherente y con calidad.


PD: Como recomendación decir que también he visto una comedia francesa encantadora titulada Bienvenidos al norte (Danny Boon) que recomiendo de forma sincera.