viernes, 26 de junio de 2009

LA DESBANDÁ, un libro sobre la República y la Guerra Civil en Málaga


He tenido la oportunidad de leerme esta novela escrita por el novelista malagueño Luís Melero.
La desbandá se enmarca en los años republicanos y de la Guerra Civil en ciudad de Málaga y tiene como protagonistas a la familia Robles de Altozano, compuesta por la madre, Paula, y cinco hijos: Antonio (anarquista), Paco (comunista), Ricardo (religioso), Miguel (un ligón) y Manuel (el pequeño)
Su título es característico. La “desbandá” es como se conoce a la columna de gente que salió despavorida de Málaga ante la llegada inminente de las tropas franquistas e italianas rumbo hacía Almería. En el trayecto fueron masacradas por las fuerzas navales franquistas y por la aviación alemana. Un auténtico crimen contra la humanidad, que ya anticipaba como iba a ser la España de los rebeldes. Es en esa batalla de Málaga donde los italianos ponen en marcha la llamada “guerra celere” por la cual a través de sus unidades blindadas ligeras tomaban grandes extensiones de terreno. Algo que semanas después intentaron en Guadalajara y se convirtió en un completo fracaso, siendo Guadalajara la primera derrota del fascismo en el campo de batalla.
La novela que nos presenta Melero es ambivalente es un valoración, ya que tiene aspectos positivos, pero también negativos.
Como aspectos positivos establezco los siguientes:
Esta muy bien escrita, con un estilo depurado.
Tiene una trama que engancha. Sitúa la obra entre la historia real de la situación del momento con la ficticia de la historia de la familia Robles de Altozano.
El autor marca un buen perfil de los personajes.
De todos los personajes destaca el Mani (Manuel Robles de Altozano) Es el reflejo de un niño que con corta edad, madura en un contexto adverso y de guerra.
Acierta en la represión de Serafín y sus pistoleros falangista, presentando la brutalidad que Falange Española representó en aquellos años republicanos y la ayuda como quintacolumna durante la resistencia antifascista malagueña.
Igualmente realiza una magnífica recreación final del crimen que significó el ataque indiscriminado contra la población civil en su huida a Almería. La crudeza las imágenes que da a través del texto se corresponden perfectamente con los testimonios de época y los documentos sobre el acontecimiento.
Presenta una amplia gama de personajes, cada uno con un rol determinado y muy marcado.
Pero creo que el autor incurre en algunos aspectos negativos que son fundamentales en la novela.
En primer lugar la distorsión del personaje de Antonio, el anarquista. Melero presenta a Antonio como un borracho, desordenado y pasionalmente violento, trasladando esos “valores” al movimiento libertario. Algo muy lejos de la realidad. Si por algo se distinguió el anarquismo fue por su organización y por su pragmatismo, lejos de la imagen estereotipada del caos. Los militantes anarquistas aborrecían el alcohol, al que consideraban un elemento más de la sociedad burguesa. Por lo tanto con la imagen de Antonio y con el anarquismo el autor no acierta.
Un error grave parte de repartir responsabilidades en el inicio de la Guerra Civil. Para el autor las luchas cainitas de anarquistas-comunistas por un lado frente a falangistas, son detonantes del golpe de Estado. Presenta una República caótica, con conflictos y muertos por todas partes que se dirigía irremisiblemente a la Guerra. Algo muy lejos de la realidad. Esa visión, que ya daba el franquismo en sus últimos años, solo sirve para distorsionar la realidad del momento. La Guerra Civil y la barbarie solo tiene un único responsable: el golpe de Estado de Franco y sus militares rebeldes contra la República. Era el deseo de las clases acomodadas y conservadores, de la mayoría de la Iglesia y de los sectores conservadores de frenar cualquier atisbo de progreso y de transformación revolucionaria de la sociedad. Por lo tanto no hay responsabilidades que compartir, pues la responsabilidad es una. Y el ataque tuvo respuesta. No es quizá el momento de hacer un amplio comentario sobre el origen de la Guerra Civil, pero esta claro que Melero en este punto y ahí radica el error de su novela.
Aun así, con todo, la conclusión sobre esta novela es que es una obra curiosa y que se deja leer con mucho gusto. Con algunos pequeños grandes inconvenientes, esta obra trata un acontecimiento realmente terrible en la Guerra Civil: la masacre cometida contra la población civil malagueña, que tan solo buscaba un refugio ante el avance de la barbarie franquista.

miércoles, 24 de junio de 2009

"Good" o la barbarie intelectual del nazismo


He tenido la oportunidad de ver la película Good, gracias a ese invento que ha sido el cheque de cine para ver películas por tan solo 2€.

La película, dirigida por Vicente Amorim y protagonizada por Vigo Mortensen, cuenta la historia de John Halder, un profesor de literatura en Alemania en el momento que comienza a emerger el nazismo. Halder no quiere al principio unirse al NSDAP, pero por una novela que escribe, que era del agrado de los dirigentes nazis, escribe un ensayo sobre ética en la linea nacionalista del nazismo, que le hace no solo unirse al partido sino como miembro de honor de la SS. Halder cree que hace una buena labor, que los nazis no se van a atrever a ir mas lejos en sus leyes represivas contra opositores políticos y judíos. Eso hace que se vaya alejando en amistad con un amigo suyo, Maurice Gluskenstein, judío e intelectual. La barbarie nazi alcanza a Halder sin apenas haberse enterado. Y cuando quiere reaccionar, aunque solo sea mentalmente, ya es demasiado tarde.

Si bien la película no profundiza en algunos aspectos, es una buena muestra de como la mayoria de la población se vio atenazada por la barbarie nazi. Halder es un personaje de ficción. Pero en la realidad catedráticos, profesores, médicos, jueces, abogados, ingenieros, historiadores, etc., sufrieron un proceso de nazificación. Un caso paradigmático fue el del filósofo Martin Heidegger.

El estudio sociológico y antropológico que llevo a aceptar a casi toda una sociedad unos parámetros genocidas es algo digno de estudio. La subida al poder de Hitler desde el punto de vista económico es algo muy estudiado. La crisis que azotaba a Alemania hizo que su política se hiciera atractiva. Atractiva no solo a las masas sino a los propios capitalista, que vieron en el fascismo la tabla de salvación a sus privilegios.

Pero que gente con una capacidad intelectual alta se vieran fascinados por una ideología que daba odio y genocidio, es un caso mas particular. Y Good va en esa linea.

De enorme caracterización es una frase de cuando el profesor Halder llega al campo de concentración y un oficial de ese campo se refiere a los allí recluidos como "objetos". Sintomático del régimen racista nazi.

Película recomendable desde luego. Vigo Mortensen hace un papel excepcional. La figura de un profesor tímido, que le sigue durante todo el film el leiv motiv de la música de Gustav Mahler, se ve envuelto entre personas que nada tienen que ver con él, pero que le han aupado a los altares. Su separación de su mujer Helen y su vida nueva con Anne, una alemana típicamente aria. La pareja perfecta en la Alemania nazi. Su distanciamiento de su amigo Mauricie, etc.

Interesante y de interés

sábado, 20 de junio de 2009

Recomendación de dos libros




Entre tanto marasmo de memoria histórica, de presentaciones de libros y de compromisos en esta linea, en los ratos libres que me da los viajes al trabajo, he tenido la oportunidad de leer dos libros que me gustaría recomendar. Evidentemente nada tienen que ver con la memoria histórica, ni con la historia del movimiento obrero, ni con las cuestiones que se suelen tratar en esta bitácora. Gusta desconectar un poco, de vez en cuando.


El primero de los libros es de la escritora alcarreña Clara Sánchez. Se titula Presentimientos. Trata de la historia paralela de una chica, que tras un accidente de coche cae en coma y sueña como salir de ese sueño. Mientras su madre y su marido hacen lo propio desde fuera. Ficción y realidad se entremezclan en esa angustiosa búsqueda.


El segundo libro es de la escrito chilena Isabel Allende, sobrina del que fuera presidente Chile Salvador Allende, asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet. El libro se titula La suma de los días y cuenta la historia de esta escritora y de su familia, haciendo un repaso a su vida, sus alegrías, sus penas, los libros que escribe y la gran cantidad de personas y personajes que aparecen a lo largo de las páginas.


Ambos libros son sendos regalos de alguien muy especial. Y tengo que agradecérselo. Yo recomiendo dichas obras, pues sirven para desconectar un poco y disfrutar de una literatura amena, entretenida y bien escrita.

miércoles, 17 de junio de 2009

Unas jornadas necesarias


Una de las carencias que sufre nuestra sociedad es la falta de análisis y de debates. O bien estos no se realizan o cuando se hacen quedan sesgados. Uno de esos debates es el de la religión, el laicismo o la existencia o inexistencia de un ser superior. Sin embargo, el hecho de que no trascienda no quiere decir que esos debates no se produzcan. Por ello un grupo anarquista de Madrid (el grupo Volia de la FAI) apoyado por organizaciones como la FIdA (Federación Internacional de Ateos), van a celebrar unas jornadas por el librepensamiento entre los días 17 y 20 de junio en el madrileño Teatro de las Aguas (calle de las Aguas, 4). Librepensamiento como sinónimo de ateismo. Unas jornadas, donde con análisis realizado por personas especializadas en el tema, se va a debatir el papel de la religión en la sociedad, la inexistencia de Dios o la instrumentalización del Estado y de la Iglesia (o iglesias) a la hora de marcar el devenir social.
En unos momentos donde la Iglesia católica en España trata de imponer sus posturas y opiniones, donde se introduce debates sobre el laicismo de forma bastante edulcorada, y donde asistimos, de forma mundial, a un rebrote de la religiosidad, esta iniciativa de los anarquistas y ateos no es necesaria sino imprescindible. Establecer las diferencias y similitudes entre laicismo, agnoscitismo y ateísmo, poner encima de la mesa, tanto desde el punto de vista histórico como actual, el papel que las religiones han jugado para que nuestra sociedad no sea igualitaria. Porque frente a una España que durante muchos años mantuvo al Inquisición y tuvo epílogos como el franquismo y su régimen nacional-católico (que hoy todavía tiene representación en el Vaticano), el librepensamiento forma parte de la razón y del Siglo de las Luces, del despertar de las sociedad en busca de mas amplias cotas de bienestar humano.
El librepensamiento debe ser un referente para el análisis social y estas jornadas pueden ser un buen punto de partida para ello. Felicitaciones a los impulsores de esta feliz iniciativa.


PROGRAMA DE LAS JORNADAS


Miercoles 17 de junio.


19:30. Presentación-debate. "El proyecto FIdA" y "Manifiesto por la excomunión". Paco Miñarro. Federación Internacional de Ateos (FIdA)

22:00. Teatro. Diálogo entre un sacerdote y un moribundo del Marqués de Sade. Interpretado por La Leonera.


Jueves 18 de junio


19:30. Conferencia-debate. "Estado y dioses" Por Alfredo G.


Viernes 19 de junio


19:30. Conferencia-debate. "Okupas en la casa de dios". Elena Sánchez Gómez. Profesora de Filosofía. Miembro del Consejo de Redacción de Germinal. Revista de Estudios Libertarios.


Sábado 20 de junio


19:30. Conferencia-debate. "Relaciones Iglesia-Estado en la actualidad. Entre el chantaje y el parasitismo". Julio Reyero. Grupo anarquista Albatros (FAI)

lunes, 15 de junio de 2009

Un video de la explosión del polvorín

Radio Alcalá ha colgado esto en Youtube. Me parece que está muy bien.
http://www.youtube.com/watch?v=dxcDReqhtnw
La verdad es que esto ha salido mejor de lo que nos podíamos esperar en un inicio

viernes, 5 de junio de 2009

Los trotskistas y la Guerra Civil


Me he terminado de leer un libro que me ha resultado un tanto peculiar. Se trata de la obra editada por Alikornio Barcelona, Mayo 1937. Testimonios desde las barricadas, coordinada por C. García, H. Piotrowski y Sergi Rosés. Se trata de una selección de textos de trotskistas y anarquistas extranjeros sobre los Sucesos de Mayo de 1937 en Barcelona. Escriben trotskistas como Hugo Oehler (seudonimo), Albert Weisbord, Clara y Paul Thalmann, o anarquistas como Ernesto Bonomini, Jane H. Patrick, Fred Schöder, etc.


La pretensión de los coordinadores de la obra, a través de estos testimonios, es la de culpabilizar a las direcciones del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) de traicionar la revolución al contemporizar con estalisnistas y burgueses, no provocando un enfrentamiento directo en los Sucesos de Mayo de 1937. Es la justificación de los trotskista de la Guerra, donde establecieron que lo que le faltó al proletariado español fue la dirección vanguardista de un partido revolucionario que dirigiera sus designios. De ahí la constante comparación que hacen los marxistas con el caso de la Revolución Rusa de 1917. Pocas son las organizaciones que se salvan de la crítica. A saber la Sección Bolchevique-Leninista de España (SBLE), que también sufre alguna crítica, o "Los Amigos de Durruti". Grandizo Munis (autor del libro Jalones de derrota, promesas de victoria) sale a relucir en el texto. Los autores anarquistas del texto son mas diversos. Los testimonios de los italianos critican mucho la militarización de las milicias, mientras que otros, sin estar por completo de acuerdo, considera que los anarquistas españoles han llegado a la política de colaboración con el resto de fuerzas antifascistas por pura necesidad. Coincidiendo, eso sí, todos en culpabilizar de la situación al Partido Comunista de España (PCE) y a su apéndice catalán, el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC)


Esta claro que los Sucesos de Mayo de 1937 son un putsch comunista contra los avances revolucionarios. La intención que tanto el PCE como el PSUC, dirigidas sus cúpulas por el elemento soviético en España, así como la ayuda colateral de determinados sectores del PSOE así como algunos republicanos era:


1. Desplazar a la CNT y la FAI (también al POUM, aunque mas centrado en Cataluña y siendo una organización menor) de determinados órganos de dirección de la Guerra.


2. Tumbar al gobierno de Largo Caballero, donde la CNT tenía cuatro ministros. Los sucesores serían Indalecio Prieto (que no era bien visto por los comunistas) o Juan Negrín.


3. Un control comunista de resortes importantes del aparato estatal republicano, sobre todo a nivel militar y policial.


4. Poder provocar una movilización del frente a la retaguardia y poder provocar una intervención extranjera contra las fuerzas revolucionarias. De ahí que barcos franceses y británicos estuviesen en la costa catalana durante todos los sucesos.


Muchos de los puntos programados fueron conseguidos. Largo Caballero dimitió, la CNT y la FAI se vieron relegadas, el POUM ilegalizado y sus militantes perseguidos, y los comunistas controlando lo que pretendían. Asume el gobierno Juan Negrín.


Los trotskistas, haciendo un alarde de no entender la situación, culpan a la CNT, a los ministros anarquistas (García Oliver y Federica Montseny sobre todo) y a los dirigentes del POUM de traicionar la revolución, de dar rienda suelta a los estalinistas y de no estar a la altura de la circunstancias. Que hacía falta un partido obrero revolucionario, como en 1917. Ya Trotsky había escrito un libro sobre la revolución española, donde recomendaba a los militantes de la Izquierda Comunista de España, dirigida por Andreu Nin, que hicieran entrismo en el PSOE y que no constituyeran el POUM. Los propios militantes españoles decían que Trotsky no entendía la situación en España. De ahí que los trotkistas dijeran de Nin que era un intelectual provinciano de estrechas miras.


Lo que se deja sentir en los testimonios de los trotskistas extranjeros es que estaban valorando la situación de España con parámetros que no se correspondían con la realidad. Lo primero porque no existía traición de ningún tipo. La CNT y la FAI eran organizaciones libertarias y por ello no debían de ser nunca vanguardia de nada. Eso le correspondía a los marxistas. Pero en España el marxismo no tuvo tanto eco como el anarquismo. Y para colmo estaba muy dividido y fragmentado. El PCE, que era raquítico antes de la Guerra, se ve crecer su influencia debido a la ayuda soviética. El POUM tenía una actividad muy circunscrita a Cataluña. Y los sectores marxistas del PSOE solo controlaban una parte del aparato del partido. Los otros grupos marxistas eran tan minoritarios que apenas se les puede tener como una voz en el conflicto.


Debido a estas corrientes hoy se ha llegado a una autentica mistificación alrededor de algunos aspectos de estos acontecimientos. Sobre todo con el grupo de "Los amigos de Durruti", que si bien salen del seno de las organizaciones libertarias, tienen unos postulados y unos comportamientos mas cercano a los marxistas que a los anarquistas. De ahí que los trotskistas los defiendan con más ahinco que los propios anarquistas. Ni que decir tiene que, quizá sin conocerlo, los Amigos de Durruti se sitúan muy cerca de las corrientes plataformistas de Pedro Archinov, anarquista ruso exiliado tras la victoria bolchevique en la Revolución Rusa, que hizo una declaración de principio de como se deberían organizar los anarquistas a nivel internacional para que no vuelva a suceder lo de Rusia. Era algo así como unos bolcheviques antibolcheviques.


Se les acusa a los anarquistas que su política de colaboración con el Estado republicano. Pero esa estrategia no era improvisada para los anarquistas. En el congreso de Zaragoza de 1936 la CNT ya está anticipando esa política, al proponer un pacto revolucionario con la UGT. Igualmente en ese congreso se habló del ejercito, donde no se establecía abolirlo de inmediato tras el inicio revolucionario, pues sus estructuras se podrían reutilizar (con una reforma de peso) hasta el triunfo definitivo de la revolución.

No se puede polarizar la historia. Hay que hacer estudios serios y no propaganda barata. Y no me refiero tanto al libro de Alikornio, que es una recopilación de datos, sino a las lecturas se sacan de ellos y a las corrientes psuedohistoriográficas que generan. Libros como La revolución traicionada de Miguel Amorós parte de este hecho. Son propaganda, donde se cuentan medias verdades y donde la anécdota se hace el ente general. En un trabajo de supuesta actividad científica se introducen juicios de valor sin ningún sentido. Son obras mas cercanas a un marxismo militante que al intento de creación de una tendencia historiográfica libertaria.

El libro de Alikornio es curioso en tanto en cuanto nos ha trasladado en un solo volumen una serie de testimonios interesantes en la época. Textos en su mayoría desconocidos. Pero habría que realizar un gran libro sobre los Sucesos de Mayo de 1937 y tratarlo en su justa medida. No hacer una historia de buenos y malos, de traidores y de damnificados. Hay que alejarse de visiones que como las de Miguel Amorós o Ferrán Gallego (cada uno en su perspectiva) no tratan de imponer. Factores, soportes y fuentes tenemos de sobra.

lunes, 1 de junio de 2009

Un anarquista suizo en la Guerra Civil


Numerosas fueron las personas que se implicaron en la Guerra Civil española, como numerosas fueron las nacionalidades de esas personas. Hace unos día acabé de leer un pequeño texto de uno de esos personajes que vinieron a España con el deseo de combatir el fascismo y poder forjar un mundo mejor.

Por el bien de la revolución. Crónica de un anarquista suizo en el Frente de Aragón, es el título de la obra de Albert Minnig. Este suizo era trabajador de la construcción en su cantón suizo y pertenecía a las organizaciones libertarias de Suiza.

Minnig llegó a España en agosto de 1936 y tras un breve paso por Barcelona pasa a formar parte de las milicias en el Frente de Aragón. Allí Minnig ve los progresos de la revolución en pueblos como Torrente de Cinca. Como funcionaba su organización libertaria, sus colectividades, etc.

También comprueba Minnig como hay un boicoteo por parte de organizaciones políticas contrarias a los avances revolucionarios, sobre todo los comunistas. También el problema que genera en muchos lugares la militarización de las milicias.

Minnig entra en contacto con la realidad de la guerra en un entorno difícil. Parece que este anarquista suizo estuvo en España hasta abril-mayo de 1937. Aun así alcanza la frontera y desde el exterior sigue colaborando con la causa revolucionaria.

El final de este anarquista suizo fue tráfico, cuando encontró la muerte en un accidente de automóvil en 1961.

Son las de Albert Minnig una crónicas curiosas de un extranjero en el proceso bélico y revolucionario español. Son breves pero muy intensas. Y tocan temas candentes como la militarización o las colectivizaciones del campo aragonés.

La edición que presenta Alikornio muestra un gran interés e importancia, gracias a las aportaciones de la introducción que hacen los miembros de CIRA, Giampietro Bottinelli y Marianne Enckell. Hablan sobre la figura de Minnig y los suizos en España. Igualmente de enorme interés es el epílogo, donde se habla de la posición de Suiza ante la Guerra Civil. Si bien a nivel popular hay un apoyo tanto humano como material a la causa republicana (Suiza tenía una amplia tradición anarquista desde los tiempos de la Primera Internacional, con personajes de primera linea como James Guillaume), a nivel estatal Suiza fue colaboradora descarada del gobierno rebelde de Franco.

Es en definitiva un texto de enorme interés y de recomendable lectura.