viernes, 31 de julio de 2009

Dos nuevos aciertos editoriales de LaMalatesta




Para terminar el mes de julio LaMalatesta editorial nos ha brindado un par de buenas noticias. O mejor dicho un par de bueno libros.


Uno ha sido la reedición de un clásico. El ABC del comunismo libertario, del anarquista ruso Alexander Berkman. Y no es una reedición partiendo de la de Júcar. Es una nueva traducción con un interesante prólogo del historiador Chris Ealham. Se agradece que este texto clásico vuelva a estar disponible para el público.


Por otra parte han editado un nuevo libro, está vez actual, de un historiador, Alejandro R. Díez Torre. Y sobre el tema mas y mejor trabajado por este investigador: las colectividades agrarias en Aragón. El libro se titula Trabajan para la eternidad. Colectividades de trabajo y ayuda mutua durante la Guerra Civil en Aragón. Un trabajo extenso y bien trabajo, en la linea de los anteriores trabajos de Díez Torre.


Hay que felicitar a LaMalatesta por todo ello. El esfuerzo que están realizando para poder dar a conocer obras anarquistas es digno de mención y de reconocimiento por todo el movimiento libertario. Los compañeros de LaMalatesta, Marcos y Ricardo, tienen la única librería anarquista de Madrid, donde cualquier título de temática libertaria, República, Guerra Civil, antifranquismo, movimiento obrero, etc., los puedes encontrar. Han desarrollado una ingente labor editorial para rescatar textos clásicos (La conquista del pan, Historia del movimiento majnovista, Historia del anarcosindicalismo español), obras menos conocidas (A través de la metralla, Guerra, cárcel y exilio de un anarcosindicalista) y la posibilidad de dar a conocer trabajos de investigadores que tienen dificultad para publicar en otros ámbitos. Y todo con una profesionalidad y seriedad como marca los cánones anarquistas.


Y lo mejor de este proyecto no es solo las obras que saca. También las que están por venir. Y para el Otoño habrá algo "gordo" y con "tomate".


Enhorabuena a los compañeros de LaMalatesta.

jueves, 23 de julio de 2009

El guerrillero que no pudo bailar


Dicen, y en parte es verdad, que la mayoría de las memorias tienen una parte de autojusticación de la persona que las escribe. Es la visión particular y personal de un momento histórico o de unas circunstancias. Eso se corresponde con todas las memorias que hasta ahora he leído. Si bien estos relatos son necesarios porque representa la opinión de las personas que lo vivieron, también hay que contrastar la información para poder hacer una visión de conjunto de lo que fue la época y la circunstancia.

Pero he quedado completamente satisfecho después de leer las memorias de José Moreno Salazar tituladas El guerrillero que no pudo bailar. Resistencia anarquista en la posguerra andaluza. En ellas no he encontrado ni un atisbo de autojustificación de nada. Muy por el contrario es una descripción digna y fehaciente de un momento difícil y de una lucha hoy no reconocida.

José Moreno Salazar era natural de Bujalance, un pueblo de Córdoba. Y si de algo pueden hablar los cordobeses es precisamente de lo dura que fue la represión de la posguerra. Bujalance era un pueblo tradicionalmente anarquista, como casi toda la campiña cordobesa. José Moreno Salazar desde muy joven perteneció al sindicato de la CNT y frecuentaba el Ateneo Libertario. Cuenta como vivió el golpe de Estado y la brutal represión que se genera en la zona a la llegada de las tropas rebeldes. Por su juventud no pudo alistarse ni en las milicias ni en el Ejército Popular. Si lo hizo su hermano que estuvo preso durante muchísimos años, y sobre cuya cabeza planeó la pena de muerte.

Terminada la Guerra la vida de José Moreno y su familia no fue fácil. Aun así, como buen anarquista, no se plegó ante la imposición de la España gris y criminal que gobernaba Franco. Actuó como enlace con las guerrillas de la zona y al final se une al grupo de Los Jubiles, Este grupo estaba compuesto por los hermanos Rodríguez Muñoz, anarquistas de la zona y cuyas acciones eran la pesadilla para las autoridades rebeldes. No pararon los franquistas hasta que asesinaron al último de Los Jubiles (hace poco se realizó unas jornadas sobre ellos en Córdoba patrocinadas por la CNT) La lucha de estos guerrilleros hoy es prácticamente olvidada. Y muy por el contrario de la visión actual donde hablan de luchadores por el sistema actual, Los Jubiles no lucharon por una monarquía constitucional, sino por un sistema libertario fuera de imposiciones.

De toda la partida de Los Jubiles, el único que sobrevive es Moreno Salazar. Pasa por todas las calamidades y torturas. Pero sobrevive. Sigue luchando, cambia de nombre y vive clandestino en una España donde sus ideas están postergadas y perseguidas. Moreno Salazar vio como la mayoría de sus compañeros cayeron víctimas del horror, el terror y el genocidio franquista.

Y la pregunta que se hace José Moreno Salazar es la misma que nos hacemos muchos de nosotros. ¿Cuando se va a reconocer la lucha de los guerrilleros antifranquistas por un mundo mejor?

De momento, obras como las de José Moreno son necesarias para que esa lucha y ese pundonor no quede en el olvido.

lunes, 20 de julio de 2009

El infame e infamante "Diario de un pistolero anarquista"


Cuando comencé la andadura en esta bitácora me dije que no iba a comentar libros que no fuesen serios o su transfondo no lo fuera. Se puede estar de acuerdo o no en las conclusiones de muchas obras, pero algunas de ellas eran infames e infamantes contra el movimiento obrero, contra el anarquismo en particular, o cuyas visiones de estos temas, de la Segunda República, de la Guerra Civil o la represión franquista eran poco menos que panfletitos. Por ello nunca una obra de Pío Moa o de César Vidal ha tenido cabida en este blog. Aquí hablamos de historia y de escuelas historiográficas, no de hagiografías neofranquista.

Con el libro de Miquel Mir vamos a hacer una excepción en este camino. Leí críticas del libro, artículos sobre lo que había encontrado en Londres y desde el inicio desconfié de la obra. No tenía fuste por lo que respecta a la documentación. Igualmente Mir había participado en congresos de historia de los neofranquista (aun a pesar de ser, según tengo entendido, de Esquerra Republicana de Catalunya) donde se mostraba la "maldad" de las hordas rojas por doquier.

Hace unos días paseaba por una librería y decidí adquirir el libro, que había salido en edición de bolsillo y era sensiblemente mas barato que cuando se editó. Todas mis sospechas se confirmaron cuando pasaba cada hoja del mismo.

El libro es un alegato contra el anarquismo sin fuste histórico, plagado de lugares comunes y dando datos sin ningún tipo de aporte documental, lo que indica la seriedad de la investigación.

Hace un repaso, plagado del errores históricos, de la historia del anarquismo en la figura del protagonista de su obra, un tal José S. Por ejemplo, dice que se formó en un Ateneo Libertario a la altura de 1917, donde leía colecciones de "La novela Ideal" y de "La novela libre" Lastima que Miquel Mir no haya leído sobre estos temas, porque se daría cuenta que esas colecciones no existían todavía en 1917. Difícil que las leyera en ese año. Estas iniciativas surgen cuando se inaugura la II Época de la Revista Blanca ya en 1924.

Siguiendo una tradición que últimamente se esta dando mucho, sitúa el eje del anarquismo en los barrios mas marginales de Barcelona, haciéndole coincidir con hampones, prostitutas y traficante de toda índole. Es decir, un intento de mostrar al anarquismo como la delincuencia del momento. ¿Y donde queda el desarrollo del anarquismo en los sindicatos, en los ateneos, en los centros de trabajo y en los grupos anarquistas? Porque por mucho que le pese al autor (como a otros muchos) el anarquismo crece en los sectores obreristas y en las luchas obreras, y no en la delincuencia. Los casos de represión sindical contra la CNT y sus sindicatos se producen por su poder en el mundo obrero. Nada de randas, hampones y nada por el estilo.

Confunde completamente a la FAI, metiendo en ella a gente que nunca fue la organización o pasó a pertenecer a ella en épocas mucho mas tardía (como Durruti o García Oliver). Malinterpreta el treintismo y los debates internos en la CNT. Como en otros casos, solo interesa la "carnaza" y muy mal hecha.

La visión de las Patrullas de Control son impresionante. Parece que los anarquistas en la Guerra solo eran una banda de delicuentes que se dedicaban a asaltar conventos e Iglesias y a robar lo que había. Que hubo gente que se lucró al respecto. ¿Pero se puede llevar a la infamia a mas alto grado? No se niega en ningún momento la represión religiosa. Pero ¿donde queda la explicación del proceso de descristianización que se vivía en España desde el siglo XIX? ¿Como se explica otros episodios anticlericales? Lo fácil, y el autor incide en ello, es culpar a los anarquistas. Y para ver el trato que los anarquistas ejercieron sobre los clérigos, sería interesante que leyera obras donde se habla de como son los libertarios quienes frenan esa represión. Pero claro, según para que intereses, eso es mejor ocultarlo. O bien que ni siquiera lo conoce y ni se ha molestado en investigarlo.

La imagen que da de algunos personajes es francamente dañina. A Aurelio Fernández, militante curtido en miles de luchas, le acusa incluso de una violación y de ganarse los favores de una señorita que quería salvar la vida de un familiar. Y esto sin pruebas. ¿Donde esta esa prueba? Parece un documento sacado de la Causa General. O bien un recurso literario, ya que hace poco leí una novela (por lo tanto ficción) donde aparecía un caso parecido, pero en esta ocasión de un derechista sobre una chica de izquierdas. La imagen que da de Aurelio Fernández o de Escorza es la infamia llevada a límites insospechados. ¿Por qué no habla, por ejemplo, del asuntos de José Gardeñas? Gardeñas, un militante histórico de la CNT catalana, que sí cometió atropellos durante los primeros días de la Revolución, fue ejecutado por orden de la propia CNT por su actitud indecorosa y antianarquista.

Sobre el diario de José S., tengo mis reservas. Mas que nada por el lenguaje utiliado. Un anarquista jamás calificaría un compañero, aunque tuviese cargos, como un "cabecilla". ¿Pero en que cabeza cabe?

Sobre los documentos, hay que decirle al señor Mir que el Archivo de la FAI está en Amsterdam, y no en Londres. ¿Que ha encontrado pues en Londres? Y es más. De haber encontrado un archivo de la FAI en Londres, la titularidad pertenece a la organización anarquista, y no se la podría donar a la Generalitat de Catalunya, como dice que va a hacer Mir.

Y es más, los documentos que reproduce en el libro, no tienen sello alguno de ellos. Cosa extraña en documentos que provienen de entidades públicas y sindicales. He repasado los documentos con los que yo trabajo normalmente y no he encontrado ninguno sin sello. Puede ser casualidad.

En definitiva, este Diario de un pistolero anarquista no deja de ser una obra en la que el objetivo es uno: desprestigiar el anarquismo y responsabilizar de todo a las organizaciones libertarias. El problema que están empezando a tener estas obras es, básicamente, que hay otras muchas, serias y bien investigadas, que las desmienten. El trabajo que queda es darlas a conocer. La obra de Mir es infame e infamente. Se le invita a que pase por los archivos libertarios e investigue.

viernes, 17 de julio de 2009

LXXIII Aniversario del inicio de la Guerra Civil y de la Revolución Española


Estamos en plena conmemoración del inicio de la Guerra Civil española. Hace ahora 73 años y un grupo del Ejercito, apoyado por los sectores conservadores y pudientes de la sociedad y por la casi totalidad de la Iglesia Católica, se alzaron en armas contra el pueblo español y contra la República. Según ellos para restablecer el orden y eliminar el caos que sumía al país. Pero estaba claro que lo que se intentó fue salvaguardar los privilegios. El franquismo fue la tabla de salvación del capitalismo, la salvaguarda para no perder los privilegios de unos pocos en detrimento de muchos.
Pero lo que parecía un pronunciamiento, como muchos que había existido durante el siglo XIX, se tornó en una Guerra. Una cosa que no se esperaba los militares rebeldes, y que era inédito hasta el momento en las tramas y desarrollos golpistas, fue la resistencia popular a ese golpe. Parece que el año 1931 había marcado un punto de no retorno. La gente no quería volver a periodos oscuros del a historia de España. Si tenía que llegar una transformación está iba a ser para mejorar, nunca para retroceder.
Los planes del golpe de Estado eran claro. Primero sublevar plazas fijas de triunfo, sobre todo las zonas del protectorado en Marruecos. Luego sublevar las zonas de fácil control por los apoyos (Canarias, Navarra, etc.) y por último las zonas mas difícil sublevarlas cuando las anteriores hubiesen triunfado y que pudieran acudir en su ayuda. Capitales como Cádiz, Sevilla, Córdoba o Pamplona, caen pronto en control de los rebeldes. Pero el fracaso en la mayoría del país, incluido las dos grandes ciudades como Barcelona o Madrid.
Se inicia en ese momento una guerra larga. Pero aparejada a esa guerra se produjo una profunda transformación revolucionaria. Algo que es menos conocido, pero que poco a poco va saliendo a la luz. El pueblo español luchó por la República cuanto menos, pero también fue consciente que la lucha no se podía circunscribir la lucha a una mera dicotomía de república sí o república no. El proletariado español necesitó algo mas tangible por lo que luchar. Y en ese contexto quiso transformar, quiso perfeccionar. La Revolución Española es un ejemplo al mundo. Las cotas de transformación social, económico, político y cultural, superan ampliamente a las dos revoluciones de gran calado anteriores: la Revolución Francesa y la Revolución Rusa. Numerosas colectividades campesinas e industriales, una revolución en el mundo de la cultura y en las relaciones humanas, jalonan lo que hasta la fecha ha sido el mayor avance social en todas las materias. Y todo esto canalizado por un sentimiento anarquista. El anarquismo, como movimiento de profundo arraigo en España, llevaba décadas desarrollando una labor cultural y política muy por encima de otro movimiento. Y eso le generó ser el movimiento mas dinámico, mas organizado y con mas militantes y simpatizantes. La revolución de 1936 canalizó perfectamente todo ese sentimiento. Eso provocó que fueran los anarquistas protagonistas indiscutibles de todo el proceso transformador en España.
Tal es el caso de la lucha del pueblo español que su resonancia internacional no tiene parangón y numerosos extranjeros vinieron a España a luchar, con las armas en la mano, por las libertades conquistadas y contra el fascismo. Sentían muy dentro que su lucha era la lucha de sus países. Que la lucha de España era una lucha internacional por la dignificación del ser humano.
Pero las disquisiciones internas en el campo republicano, el aislamiento internacional que las potencias democráticas sometieron a la República y el apoyo que la Alemania nazi y la Italia fascista prestaron a Franco, son fundamentales para la derrota de la República y la Revolución.
Desde entonces una larga noche de represión y crimines se cernió sobre España. El silencio internacional y la falta de apoyo a la causa de la libertad perpetuó a Franco en el gobierno hasta 1975. Un gobierno ilegal e ilegitimo que comenzó asesinado y terminó asesinando. Y cuyas víctimas, hoy aun no han sido reconocidas. Como tampoco lo han sido la de aquellos luchadores desinteresados, que en julio de 1936 vieron que todo estaba en juego y dieron su vida por ello.
Han pasado 73 años. Y desde aquí un homenaje a los luchadores de la libertad.

viernes, 10 de julio de 2009

EL ESTADO FRENTE A LA ANARQUÍA. LOS GRANDES PROCESOS CONTRA EL ANARQUISMO ESPAÑOL (1883-1982)


En una anterior ocasión ya comentamos un libro de la colección “Nuestro Ayer”, que tan acertadamente esta dirigiendo el profesor Rafael Núñez Florencio, y que está editado Síntesis.
En estos días de asueto, aunque trabajando, he podido leer un libro del que tenía pendiente desde hace unos cuantos meses, editado por Síntesis en dicha colección. Es la obra de José Luís Gutiérrez Molina El Estado frente a la anarquía. Los grandes procesos contra el anarquismo español (1883-1982) Tras la lectura pormenorizada de la misma, solo me queda felicitar al autor, una vez más, por un excelente trabajo.
José Luís Gutiérrez Molina es, probablemente, uno de los historiadores mas brillantes de la historiografía libertaria. Sus trabajos son pormenorizados, trabajados y muy investigados. He tenido la oportunidad de leer muchas de sus obras y de conocerle en persona. Destaco aquí sus Colectividades libertarias en Castilla, Valeriano Orobón Fernández. Anarcosindicalismo y revolución en Europa o Crisis burguesa y unidad obrera. El sindicalismo en Cádiz durante la Segunda República. Estas entre otras muchas obras de este excelente historiador. Igualmente ha escrito numerosos artículos y es miembro del Comité Científico de la revista Germinal. Revista de Estudios Libertarios.
Pero con el libro que comentamos Gutiérrez Molina ha dado un paso que los historiadores tenemos muy abandonado. Me refiero al campo didáctico. Es la posibilidad de que la historia se haga accesible al mayor número de gente y no solo al mundo académico. Una cuestión que la derecha neofranquista si ha conseguido. Escribiré algo a este respecto en alguna ocasión.
El libro de Gutiérrez Molina trata de la persecución y de los montajes estatales que contra el anarquismo se han realizado entre 1883 a 1982. Comienza con los sucesos de la Mano Negra en 1883, organización inventada por las autoridades para tener una excusa y reprimir a las organizaciones anarquistas del campo andaluz. Luego analiza los sucesos de Jerez de la Frontera en 1892. Ese periodo turbulento no lo cierra sin analizar las cuestiones generadas por la bomba del Corpus en Barcelona y el proceso de Montjuich en 1896. Todo un montaje, donde sin apenas pruebas de nada, se mandó al cadalso a un determinado número de militantes anarquistas de primera linea.
Interesante es el capítulo que analiza los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona en 1909, con el asesinato legal de Francisco Ferrer Guardia, así como sucesos menos conocidos como los de Vera de Bidasoa en 1924 (que también recrea Pío Baroja en su La familia de Errotacho que también comentamos en esta bitácora), las extradicciones de Gregorio Jover, Buenaventura Durruti y Francisco Ascaso en 1926, aso como el conocido como "el complot" del Puente de Vallecas en 1927. Tres muestras de lo dura que fue la dictadura de Miguel Primo de Rivera.
Si bien la proclamación de la Segunda República trajo nuevos aires a España, los anarquistas no se libraron de las brutales represiones. Destaca el autor "las bombas de Sevilla" de 1932 y los sucesos de Casas Viejas de 1933, con personajes de infausto recuerdo como Manuel Rojas Feijespán. Para la Guerra Civil analiza dos casos. La tragedia de Joaquín Ascaso al frente de la obra magnífica del Consejo de Aragón (algo muy estudiado por Alejandro R. Díez Torre) y el juicio contra Eduardo Barriobero Herrán (figura de la que Julián Bravo Vega es un profundo conocedor)
Para la última parte se ocupa de la larga noche de la dictadura franquista y de un suceso en el actual sistema democrático. La desarticulación de los comités nacionales de la CNT entre 1945 y 1953 es una muestra de la crueldad franquista y de su brutal represión. Un trabajo mas centrado en ello es el que nos ofrece Ángel Herrerín con su La CNT durante el franquismo. Se ocupa también Gutiérrez Molina de un suceso trabajado ya por Carlos Fonseca (Garrote vil para dos inocentes) Es el caso de Granados y Delgado, que aun hoy colea por la revisión de causa.
Por último se ocupa del caso Scala de Barcelona, que fue la punta del iceberg de un proceso de persecución para impedir el avance y extensión del anarcosindicalismo en la renacida democracia española.
En definitiva, en un solo volumen, Gutiérrez Molina nos acerca a lo que ha sido una larga guerra sucia contra el anarquismo. Montajes estatales y policiales, chivos expiatorios y una brutal represión contra un modo de organización y unas ideas.
El autor remarca que hay trabajos específicos para cada caso, por lo que el lector interesado se puede documentar mucho más de lo que la obra ofrece. Un gran acierto este libro de Gutiérrez Molina, que puede acercar al lector de a pie, al estudiante y al investigador ha sucesos explicados de forma clara y con posibilidad de ampliación.
Lectura de todas todas recomendada.

viernes, 3 de julio de 2009

Valoraciones positiva de un libro


Terminó el mes de junio. Y con él toca una valoración de lo que ha significado la publicación del libro La explosión del polvorín en Alcalá de Henares, 1947, que salió el pasado mes de mayo.

Si bien, tras varios años de investigación y, no pocos, de lucha para su publicación, la edición de la obra se sabía que iba a tener buena acogida. Pero las expectativas se han superado.

La primera edición esta agotada. Aun se puede localizar algún ejemplar en la Librería Diógenes de Alcalá o en LaMalatesta de Madrid (también a través de Internet en Cazarabet) Pero tanto desde el Foro del Henares (editores) como desde los autores, lo que se piensa es en una segunda edición de la obra, teniendo en cuenta el éxito de la primera.

No cabe duda que la presentación que se llevó a cabo de la obra en el Parador de Alcalá de Henares el pasado 21 de mayo fue un éxito. Mas de 300 personas abarrotaron el salón de actos. Un éxito que desbordó a los propios organizadores. Ese día se vendieron allí mas de 130 libros.

Pero los actos de presentación no quedaron ahí. El pasado 13 de junio se presento el libro en la X Fiesta del Partido Comunista de Madrid, celebrada en el barrio de San Blas. A este acto de presentación, con la asistencia de unas 30 personas, acudió también el militante antifranquista y poeta Marcos Ana, que penó por las cárceles franquista durante 23 años. Era importante la asistencia de Marcos Ana por varias razones. La primera porque la primera parte del libro está dedicada al desarrollo del movimiento obrero en Alcalá. Marcos Ana, cuyo verdadero nombre es Fernando Macarro del Castillo, es protagonista de esta parte al ser uno de los impulsores y fundadores de las Juventudes Socialistas Unificadas durante los meses previos a la República y la Guerra Civil. Por sucesos ocurridos en Alcalá, cuya autoría se le atribuye a Macarro (y que en realidad no era así), fue una de las razones de por la que penó tanto años por las cárceles franquistas. El acto fue emotivo igualmente pues Marcos Ana coincidió con muchos de los presos por el polvorín en las prisiones. Muchos de ellos compañeros suyos en los orígenes del comunismo complutense. Para mí la presencia de Marcos Ana fue emotiva e importante. He tenido la oportunidad de conocer a dos de los presos políticos que durante el franquismo mas tiempo estuvo en la cárcel: Marcos Ana (23 años) y Gregorio Gallego (21 años)

La última presentación (de momento) se realizó en Azuqueca de Henares. Jóvenes de Izquierda Unida organizaron unas jornadas para la juventud y le dedicaron un hueco a la memoria. Y pidieron que se presentara allí el libro del polvorín. En un principio se iba a presentar junto con el Decidme como es un árbol de Marcos Ana, pero una indiposición de este le impidió estar en el acto. El acto contó con aproximadamente 40 personas.

Es lógico que sean comunistas quienes mas se interesen por este suceso, ya que fueron gente de sus ideas los represaliados al respecto. Pero también socialistas y anarquistas han mostrado interés por un caso de represión (uno más) de la España franquista. Y eso se puede comprobar a través de Internet.

Por último hay que hablar de la enorme repercusión mediática que ha tenido. Radios (Cadena SER, Punto Radio y Onda Cero), prensa (Diario de Alcalá, Quijotes Magazine, El Pais digital, Público) se han hecho eco del suceso. Igualmente en Internet tiene numerosas entradas (Foro por la Memoria, CNT, Cazarabet Mas de las Matas, foros de la red, etc.)

Ahora, que viene el tiempo de valoración, todo son conclusiones positivas. Ninguna crítica negativa se ha vertido sobre la obra (aunque seguramente que se haya producido) Un trabajo de todos que ha contado con la zancadilla de algunos que, como la Universidad de Alcalá o el Ayuntamiento de la ciudad complutense, han fallado en el tiro.

Los meses de julio y agosto son relajados para este cometido. Pero para septiembre, coincidiendo con el aniversario, algo se hará. E igualmente los autores ya preparan nuevos trabajos que se publicaran en el otoño.