martes, 24 de noviembre de 2009

La traición de la hoz y el martillo


Hace poco he leído esta obra que ha estado rodeada por la polémica. El libro, que estaba siendo vendido en una fiesta de un centro social de Madrid (según tengo entendido) sufrió el ataque indiscriminado de un grupo de individuos que catalogándose como comunistas, consideraban que lo vertido en las páginas del libro de Erick Benítez Martínez, era ofensiva. Lejos de establecer un debate en esa linea, para poner encima de la mesa las cuestiones de las que no estaban de acuerdo, se liaron a mamporros y a agresiones. Una buena manera de debatir las ideas. Desde esta bitácora apoyamos la libertad de expresión, de pensamiento y doy mi apoyo al autor del libro.


Y para demostrar que lejos de esas posturas, las libertarias son abiertamente heterodoxas y donde el debate es enriquecedor. Yo tengo que confesar que la obra de Erick no me ha gustado. Hay algunos aspectos que quedan muy flojos y a nivel históricos hay lagunas importantes.


El libro puede tener dos divisiones:


1. Una parte teórica y otra histórica.


2. Una parte teórica y la histórica dividida en tres: - Los debates de la Primera Internacional, - La Revolución rusa y - La Revolución española.


Sea como fuere mi crítica al libro de Erick no va en la defensa de un régimen y unas ideas, como el marxismo, que han demostrado su fracaso práctico. Hay cuestiones teóricas que el autor toca pero no perfila bien en la teorías marxista. Es más, como historiador que soy, no podemos obviar y discriminar toda la historiografía marxista solo porque no piensan como nosotros. Desde hace tiempo llevamos trabajando en el movimiento libertario por montar plataformas de estudios que fomenten el desarrollo de una historiografía de carácter libertario. Algo que puede unir el mundo académico y el libertario. Estamos en buen camino, con revistas como Germinal. Pero la historiografía marxista ha dado grandes obras y grandes autores, que para muchos estudios nos vale. Y eso es algo que hay que reconocer a esa historiografía. No voy a entrar de lleno en aspectos concretos de la teoría marxista que se vierte en el libro. Pero hay un dato demoledor contra el marxismo teórico que he echado de menos en la obra. Marx consideraba que al comunismo se llegaría por evolución natural de la historia, pero tras la Comuna de París se dio cuenta de que no, virando su cometido y dando prácticamente la razón al anarquismo sin reconocerlo. La Comuna de París fue la muestra de que hay que forzar la situación, de que hay que acometer una labor revolucionaria para transformar la sociedad capitalista. Porque algo que Marx no supo vislumbrar en sus teorías fue precisamente que el capitalismo tiene una facilidad pasmosa de mutar. Por otra parte, mucha de las teorías marxistas están en las obras de otros autores socialistas que Marx criticó. El mas importante, sin lugar a dudas, el Proudhon. La teorías de la plusvalía o del materialismo, están ya en sus obras. Eso quiere decir que esas teorías son asépticas al pensamiento socialista, por encima de que las diga Proudhon o por encima de que las diga Marx.


Pero es quizá en la parte histórica donde mayor crítica podemos hacer a la obra. Hay tres partes bien diferenciadas a nivel histórico en el libro de Erick:

1. Los debates de la Internacional: Sin entrar mucho de lleno me ha parecido una parte muy esquemática donde hay cuestiones que no quedan nada claras tras la lectura. Esos debates fueron enconados y bastantes interesantes para el devenir histórico. No veo ninguna relevancia en textos como los de Duclos o Moissonnier (recogidos todos en un libro junto con Los bakuninistas en acción de Engels). Hacer una crítica a un personaje como Jacques Duclos no es la mejor manera de abordar este debate. Hay que ir a las fuentes, a los debates mismos de la Internacional y a lo que los personajes de la época opinaban. No lo que un comunista 100 años después pensaba del asunto. Aquí, por ejemplo, las actas de la editorial Zero ZYX sacaron, coordinadas por Jacques Freymond, pueden dar mucho juego. Así como para España las que compiló Carlos Seco Serrano.

2. La Revolución rusa: Esta es la parte mas lograda del libro. El repaso a los generado en Rusia entre 1917 y 1921 esta muy bien trazado. La participación anarquista en la Revolución así como los movimientos de Kronstadt o Majnó son bastante buenos. Pero no aporta nada a lo dicho ya por Volin, Archinoff, Skirda, Berkman, etc. No hay nada novedoso y es escribir sobre lo ya escrito.

3. La Revolución española: Aquí es quizá donde el autor mas patina. Hay cuestiones de España que no ha logrado entender. Sin entrar de lleno en cuestiones generales, me sorprende que el autor considere la Alianza de la Democracia Socialista y a la Federación Anarquista Ibérica como controladores ideológicos del movimiento libertario. Si algo esta destapando la incipiente historiografía libertaria es que la FAI, al igual que anteriormente la Alianza, no surgen con ningún propósito controlador de nada. Lo mismo que su práctica tampoco fue así. Igualmente hay datos históricos no correctos. Por ejemplo se coloca a Largo Caballero como líder en la República de la Juventudes Socialistas. Largo Caballero en esa época es una persona excesivamente mayor como para dirigir la Juventudes. Hay procesos de fondo en toda la cuestión de la radicalización del movimiento obrero español durante ese momento. La Jornadas de Mayo de 1937 fue un clarísimo "puchts" comunista, con la venía del ala derecha del PSOE y de determinados sectores republicanos. Pero de esta parte hay algo que me ha gustado. Y es la crítica que el autor ejerce contra el POUM. Muchas veces desde el movimiento libertario se encumbra al POUM, siendo este un partido marxista que estaba por la toma del poder. Quizá la crítica se podía haber canalizado por otra linea (las discusiones entre la CNT-FAI y el POUM sobre la toma del poder), pero es uno de los pocos libros que he podido leer donde existe esta crítica. Aun así hay aspectos históricos que se convierte en auténticas lagunas y pueden llevar a confusiones históricas graves.

Puede a gente le choque esta crítica contra el libro La traición de la hoz y el martillo. Pero estas críticas las ejerzo desde una óptica libertaria, compartiendo con el autor toda la carga crítica que se ejerce contra el marxismo como corriente política. Allí donde el libro sea atacado por los autoritarios yo lo defenderé. Pero evidentemente el hecho de hacer una crítica en la que podamos compartir cuestiones, no es óbice para que se esté de acuerdo en lo que se vierte en un libro o en la forma en la que se explica. Y los libertarios somos lo suficientemente inteligentes como para saber encajar las críticas sobre nuestras perspectivas. Y esto sin entrar a valorar algunas cuestiones que se vierten en la obra, como por ejemplo la violencia que el autor defiende en algún párrafo, con la que estoy completamente en desacuerdo. Pero esto es otra cuestión quizá a dilucidar en otro post de mi bitácora.

Aun con todo, acérquense a la obra de Erick Benítez Martínez y que nos sirva como una base para iniciar un debate sobre muchas cuestiones, teóricas e históricas. Los que no quieran debatir no tienen cabida en el movimiento libertario.

jueves, 12 de noviembre de 2009

La caída del muro de Berlín


En los últimos días estamos asistiendo a los fastos públicos que marcan el XX aniversario de la caída del Muro de Berlín. Todo son felicitaciones, enhorabuenas y brindis. El comunismo cayó, el muro se derrumbó y el mundo libre triunfó sobre la tiranía comunista. Ese es el mensaje que nos han legado en los últimos. Pocas voces críticas desde los medios con esas conclusiones.

Sin embargo la caída del Muro tiene varias lecturas. No vamos a defender en esta bitácora el régimen soviético y las democracias populares aledañas. No, no lo vamos a hacer. Mi ideología es socialista pero alejada del comunismo soviético. Eso a pesar de que si observas las estadísticas económicas de países como la RDA tampoco era tan catastrófico. Quizá la RDA era un país distinto en esos aspecto. Pero si valoro la cuestión política y la represión que se llevó en el bloque soviético contra otras tendencias políticas, la defensa se hace difícil.

Pero estos días he estado a analizando mucho aquel acontecimiento y lo que significó para todos la caída del Muro de Berlín. Y desde luego que discrepo completamente con todos aquellos que venden el acontecimiento como algo positivo. La conclusión que he sacado es que el mundo, desde la caída del muro en 1989 es bastante peor. Y las razones son varias.

Occidente tenía hasta ese año un contrapeso político importante. La URSS y sus países satélites frenaron las ansias del capitalismo en muchos aspectos. Ese contrapeso sirvió para forzar con una fuerza sindical importante a que la socialdemocracia legislará en una linea social. Que los derechos de los trabajadores se vieran ampliados y la estabilidad económica fuese mayor. Sin embargo a medida que se iba desmorando lo que había al otro lado del muro esas políticas se fueron diluyendo. Las políticas de Bush (padre) o Tatcher era prueba de ello. Con la desintegración del bloque soviético se produjo una desintegración de nuestros derechos. Eso no quiere decir bajo ningún concepto que nuestra vida fuese mejor porque existían un bloque comunista. Pero el miedo al mismo y las ganas de frenar ese avance en occidente hizo que los gobiernos aquí legislaran en otra linea. España quizá no es mejor ejemplo. Nuestro país es un bucle histórico merced a la dictadura franquista que dominó el país durante casi cuatro décadas y que dejó incrustado en sus instituciones un franquismo sociológico que todavía padecemos.

La caída del comunismo no es el triunfo del capitalismo. Ahí se insertarían las teorías de personajes nefastos como Francis Fukuyama, que "adivinaba" el final de la Historia con el triunfo capitalismo. Pero es quizá los desméritos del bloque soviético lo que precipita su caída. Su falta de rigor a la hora de reformarse le hizo un sistema rígido que se desmoronó en poco tiempo. Bajo él creció una capa mafiosa que lo torpedeó. Y luego su estructura con una falta absoluta de libertad que diera cabida a otras corrientes socialistas que pudiera enriquecerle le hizo fracasar.

El capitalismo no ha triunfado. El capitalismo se ha adaptado. Y ese capitalismo neoliberal nos está machacando de forma desproporcionada. Se habla de la falta de libertad en el bloque soviético. Es cierta. Pero ¿tenemos libertad en nuestro países? ¿No se produce también persecuciones contra ideas políticas o apartheid a muchas de ellas? No seamos demagogos ni falsos ni hipocrítas. Por cierto, tres "virtudes" de los capitalistas.

Por ello, hoy mas que nunca es necesario una lucha contra el capitalismo, que esta desbandado y sin control. Por la recuperación de nuestros derechos. La ventaja de los libertarios respecto a los marxistas es que no nos basamos en ningún paradigma que cuando se pierde no haga perder los referentes. Nuestros referentes son las ideas y los hechos, base de de cualquier transformación social.

Toda la demagogia capitalista que ha rodeado el aniversario de la caída del Muro de Berlín tiene que salir a flote. El capitalismo no ha vencido y todavía le tenemos que plantar batalla.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Los primeros proletarios


El pasado viernes 30 de octubre, tuve la oportunidad de presentar en el Pósito Municipal de Colmenar Viejo el libro Los primeros proletarios. Los sucesos de la huelga de octubre de 1934 en Colmenar Viejo escrito por Roberto Fernández Suárez y Fernando Colmenajero García.

He tenido una participación directo en este libro. Los autores me encargaron que les escribiera unas lineas para la obra. Así lo hice y hoy es el epílogo del libro.

La presentación fue sensacional. La sala se llenó. Un libro de estas características provocó interés en la población de Colmenar Viejo.

El libro hace un repaso a la situación de Colmenar, a su desarrollo durante el periodo republicano y a los luctuosos sucesos de la huelga de octubre de 1934. Un repaso que ha venido precedido de una investigación histórica exhaustiva por distintos archivos. Desde el municipal del pueblo hasta la Fundación Anselmo Lorenzo de la CNT, pasando por la Fundación Pablo Iglesias, por el Archivo Histórico Nacional o el Centro Documental de la Memoria Histórica.

Un buen libro que se puede encontrar en la librerías de Colmenar (Puede que en breve se pueda encontrar también algunas librerías de Madrid). Con él se ha demostrado que no hay historias grandes y pequeñas. Que la historia local tiene que ocupar un hueco en la historiografía como algo importante. Y sobre todo que cada población imprimió a sus movimientos aspectos peculiares y propios que le hacen característicos dentro de las cuestiones generales del desarrollo del movimiento obrero.

Un gran acierto el de los autores en este buen libro. Felicitación desde aquí tanto a Roberto como Fernando. El libro va a ser un éxito. Eso sin duda. Ahora toca esperar que nos brinden con otros trabajos en esa linea de investigación.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Más sobre la represión franquista


A medida que van saliendo estudios sobre la dimensión de la dictadura franquista nos vamos dando perfecta cuenta de que tipo de régimen estuvo establecido en España durante casi cuatro décadas. Y poco a poco nos vamos alejando de lecturas mas superficiales sobre el mismo.

Hace unos días pude acabar de leer el libro La redención de penas. La formación del sistema penitenciario franquista, 1939-1950 de mi buen amigo Gutmaro Gómez Bravo. Tengo que decir que me ha parecido una obra excelente, de un calado de investigación total.

Hace un repaso a la cuestión de la redención de penas por trabajo. Y nos sorprende comprobar, que aquel régimen, que tengo bebió del fascismo europeo y de su obra criminal, también retrocedió en el tiempo para poner a disposición del momento histórico, cuestiones jurídicas medievales. Aquí es donde entra la impronta del nacional-catolicismo, que se puede comprobar como no afecta solo a la educación.

Personajes menos conocidos de la dictadura como Máximo Cuervo o Eduardo Aunós, jalonan estas páginas.

Los vencidos en la Guerra Civil pasaron un auténtico infierno. No fue solo la derrota en la Guerra. Fue la vuelta a un pasado ominoso que hundía sus raíces en los mas retrógrados conceptos de la prisión medieval. La idea de culpa y de desviación. Ese era el leiv-motiv del régimen. Si habías estado encuadrado en alguna de las ideologías de la izquierda, tenías un problema mental. Algo que entronca con concepciones pseudo-psicológicas. Y aunque el autor no lo toca, la figura de Vallejo Nágera es fundamental para entender estas teorías.

El papel de la Iglesia es total en la redención de penas del preso. Vemos pues reflejado el papel tan directo que la Iglesia católica tuvo con el franquismo. Como mostraban a la mujer como doble pecadora.

La idea era clara: orden, vigilancia, autoridad, etc. Todo un régimen jurídico obsoleto, pero que imperó en España muchos siglos después de haber quedado superado. España era una isla en Europa. Sus concepciones estaban lejanas a la modernidad. Algo inaudito en pleno siglo XX. Y todo cortado por un golpe de Estado y una Guerra Civil que fue efectuado por las fuerzas retrogradas de siempre. Por aquellos que consideran que el progreso es negativo, que la Ilustración fue una rémora. Que siguió el ideario de la Iglesia católica como un dogma.

Se puede decir, tras leer las páginas de este libro, que, entre muchos otros aspectos, en cuestiones jurídicas España volvió a Trento y logró forjar uno de los periodos mas oscuros de nuestra historia.