viernes, 28 de marzo de 2014

El final de la Guerra Civil y la Revolución. Aquel marzo de 1939. Alcalá de Henares

Al cumplirse 75 años del final de la Guerra Civil, reproduzco aquí el último epígrafre de mi tesis doctoral donde relató el final de la Guerra en Alcalá de Henares. En unos días el libro completo de mi tesis doctoral va a estar disponible en las librerías (El movimiento obrero en Alcalá de Henares, 1868-1939. Silente ediciones, 2014)

La partición de la zona republicana en dos, cuando el ejército sublevado llegó a Vinaroz, la pérdida de Teruel, la situación mermada del Ejército Popular de la República tras la Batalla del Ebro y la caída de Barcelona el 26 de enero de 1939, dejaba herida de muerte a la República española. El gobierno de Juan Negrín, que desde el 5 de abril de 1938 contaba nuevamente con la participación de todas las fuerzas políticas y sindicales, quedaba duramente erosionado por los reveses militares.
A estos problemas de carácter militar se unían los de carácter político. A nivel internacional, las Brigadas Internacionales se habían retirado de España. En febrero de 1939, Francia y Gran Bretaña reconocieron de forma oficial al gobierno sublevado de Franco. Si la política de No Intervención había generado a la República un duro revés y se encontraba internacionalmente aislada, la retirada de la ayuda de los brigadistas, el cambio de estrategia política de la URSS y el abandono definitivo de las potencias democráticas, dejaba a la República con unos pertrechos muy pobres de cara al exterior.
A todo ello se unía un sentimiento, en muchos sectores de la izquierda, de rechazo al gobierno de Negrín y a la actitud del PCE. Para diversos sectores del PSOE, gran parte del movimiento libertario y una parte de los partidos republicanos, la legitimidad del gobierno negrinista estaba entredicho. Y la política en la dirección de guerra del PCE se tomaba como una manipulación soviética. Muchos sectores consideraban que Negrín estaba en manos de los comunistas y que estos estaban manipulando la guerra a sus propios intereses partidistas y en franca obediencia a los designios de la URSS. La oposición a Negrín, por parte de diversos sectores del PSOE, sobre todo del largocaballerismo, venía por las disputas del control del propio partido. La salida de Largo Caballero del gobierno no fue bien recibida y los intentos de los distintos sectores por el control de la UGT deterioran mucho a la organización socialista. Muchos jóvenes socialistas comenzaron a separarse de la JSU y a reestructurar las Juventudes Socialistas. Las acusaciones de “criptocomunismo” se empezaron a hacer extensivas. La unificación del PSOE y del PCE, que se buscó en algunos momentos, quedó suspendida.
Por lo que respecta al movimiento libertario, la competencia por el control del movimiento obrero entre comunistas y anarquistas fue algo que se desarrolló durante toda la Guerra Civil. Los numerosos enfrentamientos entre ambas tendencias habían llegado a sucesos sangrientos que desencadenaron la primavera de 1937 y los luctuosos Sucesos de Mayo en Barcelona. En aquella ocasión, los comunistas tomaron ventaja respecto a los libertarios. La CNT se vio excluida del gobierno tras la caída de Largo Caballero y Negrín no estaba por la labor, en un principio, de dar participación a las organizaciones sindicales en la dirección política de la República. Los libertarios buscaron entonces una alianza con la UGT y siguieron pidiendo la constitución de un gobierno de carácter sindical. Aun así, el Comité Nacional de la CNT, encabezado por Mariano Rodríguez Vázquez, quería que los libertarios volviesen a tomar parte del gobierno, cosa que consiguieron en abril de 1938 con Segundo Blanco. Esta cuestión suscitó enfrentamientos y discusiones entre los que veían el colaboracionismo como positivo, para impedir así el avance comunista, y los que no lo veían conveniente y solicitaban regresar a los postulados antiestatistas. Aunque en cualquiera de las posiciones los comunistas eran vistos como un rival a batir.
Lo cierto es que los comunistas había tomado el control de muchos mandos del Ejército y eso fue visto por el resto de fuerzas antifascistas como un peligro. Muchas de ellas se lanzaron a controlar el mayor número de unidades militares así como el comisariado.
Pero lo que quedaba claro es que a la altura de febrero de 1939 determinadas fuerzas antifascistas y leales a la República tenían excesivas querellas tanto con el gobierno de Negrín como con los comunistas. Algunos sectores del Ejército también estaban disconformes con el desarrollo de la Guerra. En la mente de todos, tanto del gobierno como de sectores que se oponían a él, planeaba la idea de una “Paz Honrosa” y de intentar liquidar la guerra de tal manera que la República y sus defensores quedaran en la mejor posición. La táctica de la resistencia por todos los medios era compartida por muchos sectores antifascistas. Pero las fuerzas de la población cada vez eran más escasas al igual que los recursos.
En ese contexto se produce la formación del Consejo Nacional de Defensa (CND) en Madrid el 5 de marzo de 1939 y la destitución del gobierno de Juan Negrín. A la cabeza del CND se sitúo el coronel Segismundo Casado, que en aquel momento era Jefe del Ejército del Centro. A su lado estuvieron representantes de las organizaciones republicanas, los libertarios, los socialistas caballeristas y algunas figuras de importancia como el socialista Julián Besteiro o el general José Miaja. El motivo de la constitución del CND era llenar el vacío de poder que había en la zona republicana e intentar negociar la paz con el ejército sublevado.
El gobierno de Negrín consideró la formación del CND como un golpe de Estado contra la República. Apoyado por los comunistas defendieron la legalidad del gobierno y acusaron de intrusión y golpismo a Casado y los suyos. Esto provocó que unidades militares que no apoyaron al CND se mantuvieran leales al gobierno y se iniciara dentro de la zona republicana, ya circunscrita solo al Centro y Levante, una guerra civil entre los partidarios del gobierno de Negrín y los partidarios del CND.
Y en esta lucha intestina, que acabó por desangrar a la España republicana, Alcalá de Henares tuvo un papel protagonista. El Consejo Municipal de Alcalá de Henares en aquel momento tenía al socialista Simón García de Pedro como Alcalde, y una amplia mayoría representativa de socialistas y libertarios. Los comunistas tenían entonces dos concejales, siendo uno de ellos Victoria Aparicio, la primera concejala mujer de Alcalá de Henares.
Cuando se constituyó el Consejo Nacional de Defensa en Madrid, la 300 Brigada Guerrillera y la Primera Brigada de Tanques, ubicadas en Alcalá de Henares, se mantienen fieles al gobierno de Negrín. El IV Cuerpo de Ejercito, al mando del anarcosindicalista Cipriano Mera, hace movilizar a la 14 División, en manos del socialista Liberino González, para que cerque la ciudad de Alcalá de Henares. Aun así en un primer momento la unidad guerrillera logra mantener Alcalá de Henares y ocupa Torrejón de Ardoz. Casado manda entonces desde Madrid unidades militares para apoyar a las fuerzas del IV Cuerpo de Ejército que el día 9 de marzo toma definitivamente Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz. “(…) Liberino me telefoneó para anunciarme que se habían apoderado de Alcalá de Henares y que se encontraban en el Puente de San Fernando, sobre el Tajuña, de nuevo parados por orden de Casado.”.
Tomada Alcalá de Henares por las fuerzas del CND, la ciudad complutense albergó un gran número de detenidos y de material de Guerra. En los días sucesivos, cuando las fuerzas casadistas se hicieron con el control total de la situación, todos los detenidos fueron trasladados a Alcalá de Henares. Según las memorias de Segismundo Casado “La sublevación comunista terminó con la concentración de 15000 prisioneros en la zona de Alcalá de Henares, creándose bastantes dificultades para su abastecimiento.”. A pesar de que el número que facilita Casado de detenidos es excesivamente alto, no tuvieron que ser pocos los que fueron trasladados a la ciudad complutense. Estos presos fueron hacinados cerca del aeródromo de Alcalá, donde se encontraba la que fue residencia del jefe de la aviación republicana, Hidalgo de Cisneros. Allí establecieron un campo de concentración donde fueron presos muchos militantes comunistas y mandos del Ejército que habían defendido al gobierno de Juan Negrín. Este campo de concentración fue conocido como Caño Gordo. Allí quedaron esos presos cuando las tropas franquistas tomaron Alcalá de Henares. Y a ellos se unieron en los primeros días tras la derrota republicana el resto de militantes antifascistas detenidos por las fuerzas rebeldes.
Los días que duró la lucha, la actividad municipal quedó suspendida y las actividades de las organizaciones sindicales y políticas también. En la sesión municipal del 14 de marzo de 1939, el Consejo Municipal de Alcalá se adhiere al CND y excluye de la representación municipal al PCE. “Expresan también su protesta para el Partido Comunista y su adhesión a la Junta Nacional de Defensa. Cumplido por Izquierda Republicana, Hollemaert por Unión Republicana, Castaño por la CNT y Cao por el Partido Socialista (…)”.
Por aquellas fechas el consistorio alcalaíno estaba en plena elección de nuevo Alcalde, que de forma accidental lo estaba ejerciendo el libertario Elías Fernández. Este pasará a la historia por ser el último Alcalde constitucional de Alcalá de Henares.
Al ser suspendido el PCE y todas las organizaciones a él afines, sus locales fueron clausurados. En Alcalá de Henares esa clausura se produjo durante los días de las luchas entre el CND y los negrinistas. El local del PCE y de la AMA son incautados y sus bienes controlados por las fuerzas triunfantes.
Los socialistas también intentan limar sus diferencias y encauzar su propia situación representativa. Destituyen a algunos de sus representantes en el Consejo, como Claudio Sanz, que había sido presidente del Comité Enlace UGT-CNT, “por pertenecer al Partido Comunista y en su virtud retirarle la confianza”. Nombra como sustituto al ugetista Saturnino Pérez Guajardo. Era el 22 de marzo de 1939. Nunca llegó a ejercer como concejal. La última sesión del Ayuntamiento se celebró el 19 de marzo.
El día 28 de marzo, cuando las calles de Madrid eran ocupadas por el ejército rebelde, en Alcalá de Henares se izó la bandera bicolor en el balcón de Teléfonos. Los partidarios del nuevo régimen estaban felices. Los defensores de la legalidad republicana preocupados y con miedo. El Ayuntamiento lo ocupó Antonio Luis Sanz. Las calles comienzan a llenarse de falangistas que hasta la fecha habían estado escondidos o emboscados. Muchos leales a la República huían de la ciudad.
El día 30 de marzo Alcalá de Henares es ocupada por la columna de Sagardía. Se celebró una misa en la Plaza de Cervantes y se constituyó una administración municipal compuesta por José Félix Huerta Calopa, Tomás García Hidalgo, Baltasar Rodríguez Salinas, Máximo de Francisco y de la Riva y Ricardo Pérez Manzano.
A partir de ese momento las cárceles y los campos de concentración se llenaron de militantes obreros. La República había perdido la guerra. El movimiento obrero había sido derrotado. Más de setenta años de historia de obrerismo complutense que le esperaba la cárcel, los paredones de fusilamiento, el exilio y la clandestinidad.

martes, 25 de marzo de 2014

"MORIR BAJO DOS BANDERAS". ESPAÑOLES CONTRA NAZIS Y FASCISTAS

Breve reseña del libro de Alejandro M. Gallo Morir bajo dos banderas (Rey Lear, Madrid, 2012)

En los últimos tiempos la literatura referente a la participación española en la Segunda Guerra Mundial se ha ampliado considerablemente. Hace poco comentábamos en esta bitácora la novela gráfica de Paco Roca Los surcos del azar, que relata la historia de los española en La Nueve a través de la vida de uno de ellos, Miguel Campos.
            Sin embargo el libro de Alejandro M. Gallo no es un cómic sino una novela. Me lo regalaron las pasadas Navidades. Había leído algo al respecto sobre el libro en diversas revistas y periódicos. Me llamó muchísimo la atención el libro. Sobre todo por el autor, que junto a sus estudios académicos (Licenciado en Filosofía, Ciencias Políticas y Ciencias de la Educación) había pertenecido al Ejército y en la actualidad es el comisario-jefe de la Policía local de Gijón. Tengo que reconocer que en un principio este expediente me hizo sospechar. Evidentemente por puro prejuicio. Pero una vez que leí el libro reconozco que me equivoqué.Además leí que es aficionado a cuestiones relacionadas con la Memoria Histórica, la guerrilla antifranquista y la Revolución rusa, lo que me ha levantado la curiosidad de leer alguna otra cosa de este autor.
            Siendo como es una novela, evidentemente la libertad del autor se deja ver. Sin embargo construye una historia completamente realista con diversos personajes que de una u otra forma están entrelazados entre sí. Todo a través de una familia de derrotados durante la Guerra Civil: los Ardura. El padre acaba preso y luego alistado en la División Azul para desertar y unirse a los partisanos comunistas. Los hijos alistados con la Legión extranjera y luego con las tropas de Leclerc. Aparecen los combates contra los colaboracionistas franceses en África, la lucha contra el Afrika Korps en Bir Harkeim, la llega a Europa por Sicilia y por Normandía, la liberación de París, etc. Se une humor con drama, lucha antifascista y deseo de venganza.
            Hay quizá un par de aspectos de la novela que no me han gustado. El primero la excesiva venganza que mueve a uno de los Ardura para dar caza a un nazi, Rudolf Törni. Por otro la figura de Ricardo, el falangista pronazi que se llega a marchar a Alemania en los últimos momentos para defender la causa nazi. Se deja entrever (o esa es mi sensación) una admiración por el idealismo de este personaje  cuando realidad era fanatismo ideológico.
            Un gran acierto es como los movimientos estratégicos de las potencias que van venciendo a Hitler aislan la posibilidad de invasión de España para desalojar a Franco del poder. Sobre todo por personajes como Churchill. Franco iba a ser un invitado poco incómodo para la reconstrucción de Europa y una manera de frenar el avance del comunismo. Ese mito de “el centinela de occidente” surge gracias a las potencias occidentales que vencen en la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo que hay personajes perfectamente definidos como Leclerc o Amado Granell. También, aunque no se cita mucho, la importante participación anarquista en las unidades españolas contra el fascismo. Hecho de menos que se citase a un personaje como Francisco Ponzán, que en el sur de Francia montó toda una red de evasión y fue ejecutado por los nazis (o por los colaboracionistas franceses) tres días antes de la liberación e Toulouse. Un personaje que podría haber encajado perfectamente en la obra tal como lo hace Cristino García Granda.
            Por lo demás el libro está bien trabajo, bien investigado incluso en los detalles. Una novela de 663 páginas con un anexo biográfico de los personajes que circulan por ella. Un libro recomendable por su fácil lectura y por lo interesante de la temática trabajada.

martes, 18 de marzo de 2014

LA COMUNA DE PARÍS. EL IMAGINARIO COLECTIVO DEL OBRERISMO

Muchas son las fechas que jalonan la historia del movimiento obrero. El Primero de Mayo es quizá la más conocida. Tomando como orígen la huelga que se produjo en Chicago en mayo de 1886 y donde se reivindicaba las 8 horas de trabajo. Posteriormente fechas como el aniversario de la Revolución Rusa (7 de noviembre), el día de la mujer trabajadora (8 de marzo) y otros son muestras de ese imaginario colectivo del que se dotó el obrerismo.
Pero entre las primeras fechas las que más destacó fue una que hoy ya no se celebra. Por menos a nivel internacional. El 18 de marzo, aniversario de la Comuna de París. Solo Francia sigue rindiendo homenaje a los communards. Si bien es una fecha que el paso del tiempo no ha deformado.
En marzo de 1871 París se proclamó en Comuna en medio de la guerra franco-prusiana. Por primera vez en la historia los trabajadores tomaban las riendas del poder. Constituyeron comités, se organizaron en la defensa, crearon talleres, gestionaron los barrios, etc. Todo un impulso creativo del obrerismo amparado por una organización como la Asociación Internacional de Trabajadores que había nacido en Londres en 1864. Un movimiento capitalizado de forma mayoritaria por los proudhionianos, seguidores del anarquista de Besançon Pierre Joseph Proudhon. Aquí destacaría algunos de los militantes obreros más importantes de Francia, entre los que destacó Eugène Varlin. Perteneciente a una familia de campesinos pobres, Varlin se convirtió en un obrero tipógrafo. Varlin se muestra rápidamente seguidor del ideario del anarquista Pierre Joseph Proudhon e impulsa la creación de Sociedades de Socorros Mutuos, embrión de los modernos sindicatos. Participante en numerosas huelgas de tipógrafos se afilia a la Asociación Internacional de los Trabajadores siendo delegado en los Congresos de Londres (1865) y Ginebra (1866). Fundó un comedor cooperativo en París (La Marmita) y formó parte del Consejo de la Internacional en Francia junto a otro personaje fundamental como Jean Louis Pindy. Desde el primer momento Varlin se compromete con la Comuna y el 26 de marzo de 1871 forma parte de su Consejo en la Comisión de Finanzas. Opositor a la creación del Comité de Salud Pública del que era partidario la mayoría de los blanquistas, Varlin tiene un trágico final. Detenido en combate durante la Semana Sangrienta es linchado por un grupo de burgueses, siendo fusilado sentado.
Aun así el corolario de integrantes de aquel acontecimiento es múltiple. Edouard Vaillant, Jules Valles, Nathalie Le Mel, Gustave Courbet (uno de los pintores más famosos de Francia), Emile Eudes, etc. Entre los participantes habría que destacar también a Louise Michel, uno de los personajes más importantes del movimiento obrero francés. Dedicada a la enseñanza conoce a las máximas personalidades políticas y literarias de la época. Condenada por su participación en la Comuna es deportada a Nueva Caledonia donde toma contacto con los autóctonos de la zona y les enseña a leer aprendiendo la lengua de los canacos. De vuelta a Francia se vincula a los grupos anarquistas y participa de numerosos movimientos y procesos huelguísticos, debatiendo con las otras corrientes del movimeinto obrero. Escribió numerosos textos entre ellos sus propios recuerdos de la participación en la Comuna. Murió en 1905 siendo su entierro una gran manifestación del obrerismo francés. Su vida ha sido objeto de numerosos trabajos, documentales y películas.
La represión contra la Comuna fue desmedida. Siendo un movimeinto que no generó víctimas excepto al final del mismo, durante las jornadas de la Semana Sangrienta, el objetivo de las autoridades de Versalles era claro: borrar de un plumazo la obra de los revolucionarios parisinos. Y esto llevó a la ejecución de 30000 communards y el juicio contra miles de integrantes de la misma que fueron deportados y encarcelados. Durante años estuvo prohibido en Francia hablar de la Comuna. El Mac Mahon se encargó de ejecutar la represión. Incluso se erigieron algunos monumentos actuales de París, como el Sacre Croeur en Montmatre.
Entre los grandes logros de la Comuna estuvieron la implantación de una educación para todos, la abolición de la pena de muerte, el establecimiento de una jornada digna de trabajo, la extensión de los derechos y los deberes en la población, la igualdad entre hombre y mujer, etc. Fueron dos meses frenéticos con los versalleses y los prusianos presionando. Además la Comuna no solo se quedó en París. En Lyon se produjo también un importante movimeinto donde incluso se llegó a tomar el Ayuntamiento de la ciudad. Bakunin participó activamente en la Comuna de Lyon. También se dieron movimientos en Burdeos, Narbona o Marsella.
Sin embargo la Comuna vivió en el imaginario de la clase obrera internacional. Dentro de Francia se recordaba a través de canciones y en celebraciones cerradas. Y tan solo un año después de la misma ya comienza a ser conmemorada en muchos lugares.
El cementerio de Pere Lachaise de París, que fue escenario de los últimos combates entre los versalleses y los communards, también fue testigo de ejecuciones masivas y sumarias. Allí se encuentra el Muro de los Federados, como recuerdo de las víctimas de la Comuna.
Lo curioso de la Comuna de París es que es reivindicada por el amplio conjunto del movimiento obrero. Anarquistas, marxistas, socialdemócratas, etc. Incluso sus personajes, siendo definidos como el caso de Varlin o Louise Michel, son queridos y admirados por el conjunto del movimiento obrero. La Comuna fue la máxima referencia del movimiento obrero revolucionario antes de la Revolución rusa de 1917 o la española de 1936.

La Comuna en Alcalá de Henares

No quiero dejar pasar la oportunidad de referirme a como este episodio del movimiento obrero tuvo también su reflejo en la ciudad de Alcalá de Henares. Tan solo un año después del acontecimiento parisino en la ciudad complutense se estaba formando la primera sociedad obrera adscrita a la Federación Regional Española, la sección de la AIT en España. A su cabeza se situó en fotógrafo, Florencio Navarro, que siempre estuvo vinculado en la ciudad a los movimientos progresistas. El 16 de marzo de 1872 el periódico La Emancipación decía los siguiente: “Las secciones de Alcalá de Henares piensan conmemorar igualmente la gran revolución de París con una manifestación pública”. Por primera vez en Alcalá se celebraba un acontecimiento relacionado con el movimeinto obrero internacional. El lugar de la celebración fue desconocido.
Pero la vinculación de Alcalá con la Comuna fue incluso más estrecho. No solo por las celebraciones alrededor del acontecimiento, sino que junto a Florencio Navarro, Francisco Ainsúa y Julián Ramos, la gran figura del origen del movimiento obrero alcalaíno es Paul Lafargue. Yerno de Marx, este francés nacido en Cuba participó de la creación de los primeros núcleos obreros en Burdeos y luego participó de la Comuna de París. Obligado a salir de Francia por ello llega a Madrid y comienza a trabajar con una parte de los militantes madrileños. Llega a Alcalá de Henares y acude como delegado de la Federación Local complutense al congreso de Zaragoza de abril de 1872, siendo el impulsor de la ponencia sobre la propiedad. Escribió numerosos artículos para La Emancipación y participó activamente de los debates que llevaron a la ruptura de la Internacional en España. La sección de Alcalá de Henares y la Nueva Federación Madrileña se decantaron por las posiciones marxistas frente a las mayoritarias del bakuninismo en España y que en Madrid representaba la Federación Local y el periódico El Condenado de Tomás González Morago.
Lafargue volvió a Francia y allí se vinculó al POF de Jules Guesde. Es una de las figuras más singulares del movimiento obrero internacional, con una gran producción bibliográfica y de artículos. Incluso su muerte es realmente curioso. Cuando vio que no podía dar más a la sociedad se suicidó junto a su mujer, Laura Marx. Ambos están enterrados en el cementerio de Pere Lachaise en París. Un hijo de ambos murió mientras estaban en Madrid y está enterrado en la capital de España.
Pero este imaginario colectivo de la Comuna no se quedó en los orígenes del obrerismo alcalaíno. Cuando a inicios del siglo XX la ciudad ve nacer un poderoso movimeinto obrero socialista impulsado bajo la figura de Antonio Fernández Quer, la Comuna de París es uno de esos acontecimientos que sirve para la unión y participación de la clase obrera de la ciudad.
Y esta celebración fue algo que se extendió mucho en el tiempo. Tal como dice el historiador Manuel Morales “Una fecha que venía mostrar la comunidad de intereses de la que participaban los trabajadores de todo el mundo y la afirmación de su identidad como clase obrera (...)”

La Comuna de París y el cancionero

Si algo legó la Comuna de París fue un amplio cancionero que aun hoy pervive. Canciones como Les temps des cerises, Vive la Commune, Elle n'est pas morte, La semaine sanglante, etc. Pero de todas las que adquirió fama internacional fue precisamente un poema que hizop Eugene Pottier, L'Internationale. Años despues Pierre Degeyter le puso música, convirtiéndose en el himno internacional de la clase obrera. Aquí su letra originaria:

C’est la lutte finale :
Groupons-nous, et demain,
L’Internationale
Sera le genre humain

Debout ! les damnés de la terre !
Debout ! les forçats de la faim !
La raison tonne en son cratère :
C’est l’éruption de la fin.
Du passé faisons table rase,
Foule esclave, debout ! debout !
Le monde va changer de base :
Nous ne sommes rien, soyons tout !

Il n’est pas de sauveurs suprêmes :
Ni Dieu, ni César, ni tribun,
Producteurs, sauvons-nous nous-mêmes !
Décrétons le salut commun !

Pour que le voleur rende gorge,
Pour tirer l’esprit du cachot,
Soufflons nous-mêmes notre forge,
Battons le fer quand il est chaud !

L’État comprime et la loi triche ;
L’Impôt saigne le malheureux ;
Nul devoir ne s’impose au riche ;
Le droit du pauvre est un mot creux.
C’est assez languir en tutelle,
L’Égalité veut d’autres lois ;
« Pas de droits sans devoirs, dit-elle
« Égaux, pas de devoirs sans droits ! »

Hideux dans leur apothéose,
Les rois de la mine et du rail
Ont-ils jamais fait autre chose
Que dévaliser le travail ?
Dans les coffres-forts de la bande
Ce qu’il a créé s’est fondu
En décrétant qu’on le lui rende
Le peuple ne veut que son dû.

Les Rois nous soûlaient de fumées,
Paix entre nous, guerre aux tyrans !
Appliquons la grève aux armées,
Crosse en l’air, et rompons les rangs !
S’ils s’obstinent, ces cannibales,
À faire de nous des héros,
Ils sauront bientôt que nos balles
Sont pour nos propres généraux.

Ouvriers, paysans, nous sommes
Le grand parti des travailleurs ;
La terre n’appartient qu’aux hommes,
L’oisif ira loger ailleurs.
Combien de nos chairs se repaissent !
Mais, si les corbeaux, les vautours,
Un de ces matins, disparaissent,
Le soleil brillera toujours !

C’est la lutte finale :
Groupons-nous, et demain,
L’Internationale
Sera le genre humain

Otras entradas en el blog sobre la Comuna de París









martes, 11 de marzo de 2014

MIS RECUERDOS DE AQUEL 11 DE MARZO DE 2004

Nunca había escrito sobre este hecho. Curioso. Tan solo el comunicado que desde el sindicato de la CNT de Guadalajara emitimos para condenar el atentado. Pero nunca más volví a escribir sobre el mismo.
Y lo recuerdo perfectamente. Como si fuese ayer mismo. El 10 de marzo fui a la Universidad como todos los días. Aquel día con una misión más. Un grupo de activistas sindicales estudiantiles nos íbamos a reunir después de las clases para debatir la conveniencia o no de ir a una huelga para el día siguiente. Una huelga convocada para profesores por el sindicato CSI-CSIF. Tras las clases nos reunimos. Yo me oponía a esa huelga. Convocada para profesores y por un sindicato conservador, a tres días de las elecciones generales, etc., me parecía todo una estrategia. Pero el resto de compañeras y compañeros estaban por la huelga. La idea era ir a las 8:00 de la mañana del 11 de marzo a la Renfe de la Universidad Autónoma, repartir folletos haciendo piquetes y luego ir a la manifestación convocada, si no recuerdo mal, a las 12:00. Yo dije que en vista que había una amplia mayoría que quería ir a la huelga que la secundaría. Pero no iba a participar de los piquetes ni de la manifestación.
Tras la reunión quedé con mi amigo Eduardo y con otra compañera de clase y nos fuimos a una conferencia que la Fundación Pablo Iglesias celebró en su sede de Montesquinza. Allí estuve debatiendo con el profesor Santos Juliá sobre los Hechos de Mayo de 1937, los problemas internos del PSOE o la injerencia soviéticas en los asuntos de la República.
Y tras la charla vuelta para casa. Todavía recuerdo hablando con Eduardo sobre la conferencia pasando de vuelta para Azuqueca y Guadalajara por las estaciones de Atocha, El Pozo o Santa Eugenia. Quien nos iba a decir que tan solo unas horas después iba a ser escenario del horror.
Al día siguiente me levanté pronto porque mi madre me dijo que había habido unas explosiones en Atocha. Ante la falta de información en la televisión a eso de las 8:00 puse la cadena SER. Primero hablaron de atentado sin víctimas. Luego que habían habido varias explosiones en distintas estaciones. La cosa iba cambiando.
El gobierno no dudó en apuntar a la autoría de ETA. Y quizá a primera hora de la mañana nadie pensaba otra cosa. Pero comenzaron a aparecer imágenes de Atocha, de El Pozo, de Santa Eugenia. Demasiado destrozo. Demasiadas vidas sesgadas. No puede ser un autosuicidio de ETA· Los medios internacionales comienzan a apuntar a la vía yihadista. Genial. Gracias PP. Por tu política exterior en Irak, esa a la que tanto nos opusimos los españoles, por la foto de las Azores, estabamos sufriendo la Guerra Santa en casa. Aun así todavía era todo confuso, pero teniendo en cuenta que unos meses antes habían reventado la Casa de España en Casablanca era una opción que tomó fuerza.
A las 11:00 de la mañana acudí a la manifestación de repulsa por el atentado que se convocó en la puerta del Ayuntamiento de Azuqueca. Previamente había redactado el comunicado de condena del atentado para la CNT de Guadalajara. En medio de todo eso muchos amigos y amigas llamaban a mi móvil para ver si había cogido uno de los trenes. Porque mi tren era todas las mañanas el que explotó en El Pozo. Yo estaba también intranquilo. No sabía si en alguno de esos trenes iban amigos míos. Mi padre trabajaba entonces en Torrejón de Ardoz, así que era muy improbable que estuviese allí. Pero siempre caía la duda. Mucha intranquila y agobio. Yo podía haber estado allí. Haber sido una de las víctimas. Me acordaba de la huelga, de la reunión del día anterior, de los piquetes informativos. Y de que gente me estaba buscando en hospitales. Una horas intensas.
Tras la concentración de condena estuve hablando un rato con amigos de IU de Azuqueca. Me invitaron a ir a un programa de radio para poder hablar sobre lo sucedido. Allí leí el comunicado de mi sindicato. Ya comenzaba, también, a hablar con amigos y compañeros.
Pasé una tarde realmente aterrorizado. Se iba confirmando la pista yihadista. Y el Gobierno seguía mintiendo. Convocaron una manifestación para el día siguiente con un lema defiendo la constitución. Yo pensaba ¿con quienes quieren marcar distancia? ¿A que jugaba el gobierno Aznar?. Me pase toda la tarde y noche escuchando noticias y recopilando información. Al día siguiente acudí a la multitudinaria manifestación de repulsa que se convocó en Guadalajara. Allí fui con mi cartelito de No a la Guerra. Porque el pueblo español se había opuesto a la Guerra de Irak, el gobierno no escuchó al pueblo y ahora era el pueblo el que sufría las consecuencias de la política nefasta del PP. Y lo peor es que el PP no lo reconocía (y lo sigue sin reconocer)
Tuve varias conversaciones con compañeros y amigos. Al día siguiente se comenzó a mover las concentraciones delante de las sedes del PP. Porque ya había más que indicios, había detenciones y el gobierno insistía en ETA. Fui a la sede del PP de Azuqueca pero allí no se concentró nadie. Todo el mundo fue a la de Guadalajara o a la Madrid. Imposible desplazarme. El servicio de tren estaba suspendido. Y por entonces no tenía coche. Decidí seguir los acontecimientos desde casa. Allí comprobé como TVE 1 puso un documental sobre víctimas de ETA. De verdad que era realmente alucinante.
Al día siguiente, domingo 14 de marzo, fueron las elecciones. El PSOE de Rodríguez Zapatero se alzó con el triunfo. Luego nos enteramos como el PP tuvo algún intento de frenar las elecciones. Quizá un estado de excepción. Todos rumores. Pero hubiese sido paradójico que aquellos que nos opusimos a la Guerra de Irak, que hubiésemos podido morir en los atentando del 11-M, hubiésemos sido detenidos, arrestados o vigilados por una suspensión de las garantías constitucionales. Muy en la línea de la derecha de toda la vida de este país.
Hoy se cumplen 10 años de todo aquello. Dos lustros. 192 muertos, miles de heridos. Algunos conocidos. Otros nos libramos por poco. Lo que vino después fue lamentable. Intoxicación por algunos medios de comunicación que entendieron la “información” como carroña. Una campaña repugnante de manipulación, de falta de respeto a las víctimas, de intoxicación y de conspiranoia que en cualquier país normal les podría haber costado su propia salida. Pero no. Aquí todo vale. Los miserables pueden decir lo que quieran.
Desde aquel día cada vez que el cogido el tren no ha sido igual. Cuando el lunes 15 cogí el tren para ir a la Universidad no podía hacer otras cosa que pensar y temer. Estuve muchos meses sin pasar por Atocha. Me cogía el tren Civis directo que solo paraba en Azuqueca, Alcalá, Torrejón y Chamartín. No quería pasar por el epicentro. No quería mirar ese monstruo que estuvo mucho tiempo en El Pozo. Me venía a la cabeza las imágenes de los trenes explosionados, los heridos y las víctimas. La imágenes de IFEMA. El terror, el horror y la barbarie del terrorismo. Esa que muchas veces veíamos en la tele en otros países y nos parecía todo tan lejano, ocurrió a pocos kilómetros de nuestra casa.

  A las víctimas nunca las olvidaremos. Ellas fueron las grandes derrotadas de todo esto. El pueblo español fuimos los grandes damnificados. Hoy va por todos ellos. Parafraseando a Julia Conesa, una de las 13 rosas asesinada por el franquismo en agosto de 1939, que sus nombres no se borren de la historia. Y para los miserables que realizaron el atentado, para quienes les ayudaron, para los carroñeros, para los mentirosos y manipuladores todo nuestro desprecio.

viernes, 7 de marzo de 2014

LA EDUCACIÓN Y SUS MAESTRAS. A PROPÓSITO DEL DOCUMENTAL “LAS MAESTRAS DE LA REPÚBLICA”

Pequeña reseña sobre el documental "Las maestras de la República". Igualmente adjunto la entrevista que tuve oportunidad de hacer a la directora del mismo para las páginas del periódico Diagonal.

Tuve la oportunidad de ver el documental de Pilar Pérez Solano el día antes de que fuese galardonado con el Goya al mejor documental. No tenía ninguna duda de que iba a ser así tras verlo.
Podemos decir que el documental está bien. Trabaja la entrada de la mujer de forma masiva en las instituciones de la República. Y aunque con anterioridad a la proclamación de la misma en 1931 ya había mujeres que estaban inmersas en el mundo de la enseñanza, lo cierto es que la llegada del régimen republicano hace que se extienda de forma masiva.
No voy a entrar aquí de lleno en lo que analiza el documental. Solo decir que el gran triunfo de la República fue la educación. Frente a reformas como la agraria que se tornaron en fracaso y en insuficiencia para la clase obrera, la educación consiguió la escolarización masiva de los niños. Y las mujeres tuvieron un papel protagonista en el mismo. Interesante es cuando toca el documental la participación de la mujer en las escuelas rurales. El entorno urbano siempre fue avanzado. Pero los pueblos mantenían tradiciones que se resistían a implementar los nuevos tiempos. La labor de la mujer maestra en los mismos fue fundamental para entender este avance. Esto junto a medidas como las Misiones Pedagógicas, fundamentales para esos avances. También iniciativas como las de Federico García Lorca y La Barraca, que tanta cultura llevaron a las zonas más deprimidas de la España de la década de 1930. Porque no podemos olvidar que España era un país atrasado, con unos índices de miseria muy altos y un analfabetismo alarmante.
Esa tendencia se comenzó a ver erosionada gracias al movimiento obrero. Quizá aquí se encuentra uno de los puntos débiles del documental. El no resaltar la importancia que el movimiento obrero tuvo para el avance de la educación. Y eso fue previo a la República. Algo de lo que la República bebió. Mucho más allá de las enseñanzas que la Institución Libre de Enseñanza legó. Las sociedades obreras desde el siglo XIX crearon clases para los hijos de los trabajadores en el seno de sus locales. En esta tarea los anarquistas fueron pioneros. Aquí destacan nombres como los de Teresa Mañé (Soledad Gustavo) maestra en la Escuela Laica de Vilanova i la Geltru y fundadaron junto a Juan Montseny de la Escuela Laica de Reus. Igualmente destacaríamos aquí la figura de Belén Sárraga. También la Escuela Moderna de Ferrer Guardia, quizá el mejor pedagogo libertario que bebió influencias de las corrientes pedagógicas europeas. Las sociedades obreras organizaban clases nocturnas donde los trabajadores se alfabetizaban. Muchas de esas sociedades llegaron a crear Escuelas de Artes y Oficios. Las figuras de Luzuriaga, Nuñez de Arenas, Julián Besteiro, Fernando de los Ríos, etc., también le dan a la educación desde el movimiento socialista un nuevo impulso. Todas estas tradiciones son recogidas por la República para crear su corpus educativo. Y a pesar de ello los sindicatos obreros siguieron creando escuelas y dando clases en sus Ateneos. La labor pedagógica que los sindicatos de la CNT llevaron en España fue espectacular. Hay mucha literatura al respecto.
No es de extrañar que todos estos avances gracias a la educación fuese uno de los máximos enemigos de aquellos que se sublevaron contra la República en julio de 1936. Por eso los maestros y maestras fueron sus primeras víctimas. En el caso de las mujeres más sangrante todavía. La lucha de la mujer no solo le había llevado a hacer un hueco importante en las estructuras educativas. La emancipación femenina fue algo que se concretó durante la Segunda República. Demasiada libertad para unos sectores sociales que vivían anclados en un pasado oscurantista. Las mujeres fueron perseguidas, encarceladas, apartadas de sus puestos de trabajo, condenadas al exilio y, en el peor de los casos, ejecutadas. Una terrible historia que bien nos muestra Pilar Pérez.
 Esperamos ansiosos la segunda parte de este documental. Que complemente al primero y que lo amplíe. Una labor necesaria para rescatar del ostracismo una de las obras constructivas de este país tan necesitado de referencias y valores.

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Entrevistamos a Pilar Pérez Solano, directora del documental “Las maestras de la República” producido por Transit Producciones SL

- Teniendo en cuenta la situación actual de la educación pública o las leyes regresivas para las mujeres (como la Ley del Aborto) el documental tiene una fuerza actual importante. ¿Cuando y como surgió la idea de hacer un documental sobre las maestras de la Segunda República?

Desde FETE-UGT llevaban tiempo investigando sobre estas mujeres. Ellos organizaron unas Jornadas en la Biblioteca Nacional para hablar de estas maestras en 2010 y se les desbordó el acto, luego editaron un libro con las ponencias de la Biblioteca y se agotó la edición. Viendo el interés que despertaban estas mujeres me llamaron porque querían hacer un audiovisual que les permitiera seguir hablando de ellas. Me encargaron un video pequeño porque no había presupuesto. A mi la historia me fascinó y quise hacerla más grande. Me parecía que la historia merecía ser contada lo mejor que pudiéramos y así nació el proyecto documental de Las Maestras de la República.

- ¿Qué ha sido lo que más te ha sorprendido de esta historia?

Que en un período tan corto de tiempo como fue la II República estas mujeres tan valientes y tan inteligentes aprovecharan la oportunidad que les brindaba el gobierno de la República para transformar sus vidas y transformar la sociedad a través de la educación.


- La Segunda República significó una explosión de libertad y de derechos. Con su proclamación las mujeres tuvieron un nuevo marco donde poder desarrollarse. Sin embargo la Guerra Civil y el franquismo fue un golpe letal a estos avances. ¿Se sufre todavía hoy el atraso que el franquismo impuso a las mujeres?

Arrebatar los derechos a quienes los están disfrutando es sin duda una crueldad enorme. Por mucho que lo intentemos creo que es muy difícil imaginar lo que debieron sufrir estas mujeres cuando todo su proyecto de vida y todo su trabajo y esfuerzo se venía abajo. Creo que España sería un país muy distinto si no huiéramos sufrido ese enorme retroceso.

- Proyectos de renovación pedagógica, escuelas laicas, la ILE, la Escuela Moderna de Ferrer, escuelas para los hijos de los obreros en las sociedades obreras, etc. ¿Como influyó todo esto para que se desarrollasen estas maestras en la Segunda República?

La República apoyó la educación y apoyó a las mujeres así que era natural que aparecieran las maestras repúblicanas. El proyecto educativo de la República se sustentaba en la pedagogía de la Institución Libre de Enseñanza y en las ideas políticas de igualdad. Las maestras hicieron suyo el ideario de la escuela republicana que se basaba en una educación pública, igualitaria, laica, y basada en los principios de la solidaridad humana.

- ¿Qué deuda tiene la sociedad actual con aquellas maestras?

Lo que tratamos de dejar claro es que el legado de estas maestras no se perdió. Perduró a través de instituciones privadas, de manera soterrada y ha llegado hasta nuestros días. Es importante tener en cuenta que su esfuerzo no fue en vano y que su legado ha llegado hasta nosotros.

- ¿Qué dificultades habéis encontrado a la hora de hacer el documental?

Creo que lo más complicado ha sido encontrar imágenes de la época. Se han destruido muchos archivos y no hay muchas imágenes de la II República. Afortunadamente pudimos contar con las imágenes del IVAC que colaboró con nocotros y de la Fundación Niceto Alcalá Zamora.

- ¿Os esperabáis el éxito del trabajo?

La verdad es que no. Ha sido una sorpresa maravillosa ver cómo el público inundaba las salas día tras día. En Cineteca de Matadero de Madrid repusimos hasta en cuatro ocasiones porque el público la seguía pidiendo. Calculamos que la han visto más de 90.000 personas y se ha proyectado en más de 900 salas en toda España en menos de un año.

- ¿Qué ha supuesto el premio Goya?

Ha sido maravilloso contar con, además del apoyo del público, el reconocimiento de la Academia. Cuando abrieron el sobre y dijeron el título del documental me emocionaba pensar que muchísima gente estaría feliz por el reconocimiento que esto suponía a sus historias y a tantos años de silencio. Fue algo maravilloso. Esperamos que esto también nos sirva para hacer más proyectos como este.

  • Hace un tiempo habíais pedido un Crowfounding para sacar la segunda parte del documental. Pero finalmente no ha salido adelante esta petición económica. ¿Sigue en pie la idea de seguir con esta aventura? ¿Que abordaría esta segunda parte del documental

Si, la idea continúa. Ahora sabemos mucho más que cuando empezamos y muchas cosas no las pudimos contar en la primera parte, porque en 60 minutos nos se puede comprimir un periodo tan rico de nuestra historia. Queremos hablar más de República, de los movimientos de renovación pedagógica, del exilio y de la labor que se desarrollaron estos maestros en América y poder transmitir la historias que estamos rescatando del olvido y que nos está haciendo llegar mucha gente, de sus abuelas, de sus tías, de sus maestras.

domingo, 2 de marzo de 2014

SALVADOR PUIG ANTICH EN LA MEMORIA

Se cumplen 40 años del asesinato de Salvador Puig Antich, el último agarrotado del franquismo. Le recordamos con este artículo en su versión extensa, publicado en el último número del periódico Diagonal. Verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo.

El 2 de marzo de 1974 era ejecutado por garrote vil en Barcelona Salvador Puig Antich. Se ponía así fin a una causa que comenzó con la detención de Puig Antich que había comenzado el 25 de septiembre de 1973 cuando Puig Antich es detenido y en una refriega con la policía el subinspector de policía Francisco Anguas Barragan acabó muerto y Puig Antich malherido. Operado de urgencia logró salvar su vida aunque fue juzgado y condenado a muerte por un tribunal militar.

¿Quién era Salvador Puig Antich?

            Puig Antich había nacido el 30 de mayo de 1948 en el seno de una familia obrera. Su padre había sido militante catalanista durante la República. Tras la Guerra Civil se exilio pero fue apresado e internado en el concentración de Argeles-sur-mer. Condenado a muerte en España al final fue indultado.
            Este entorno en que se crió Puig Antich facilitó su incursión en el mundo de la política y en la resistencia al franquismo. El asesinato del estudiante Enrique Ruano en 1969 fue el toque que posicionó al joven Salvador.
            Con una ideología anarquista en ebullición, Salvador se va vinculado a las luchas obreras de Barcelona. Viendo que algunas luchas se le quedaban estrecha, Puig Antich se une al MIL (Movimiento Ibérico de Liberación).

¿Qué era el MIL?

            El Movimiento Ibérico de Liberación fue un grupo revolucionario armado que surgió a finales de 1969.  Teniendo como base el anticapitalismo, el MIL une en su seno una fuerte influencia consejista, anarquista y antiparlamentaria. El objetivo era influir y ayudar al movimiento obrero a través de acciones de expropiación. Lejos de la visión que se ha querido establecer equiparándolo a otras organizaciones como el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico) o ETA, el MIL no tenía como objetivos a las fuerzas de seguridad del Estado. El MIL distinguía entre la agitación armada o grupos de apoyo y la lucha armada o de vanguardia. El objetivo del MIL era el apoyo a las luchas obreras tanto de forma teórica (edición de folletos) como en la práctica (apoyo a las huelgas). Sin embargo la acción del MIL se tornó en fracaso y sus objetivos nunca se cumplieron. Las razzias que se llevaron a cabo contra el grupo, que acaba con la detención de Puig Antich y numerosos pisos francos pone punto y final al MIL. A pesar de ello parte de la tradición y modelo que marcó el MIL fue tomado por otros grupos como los GARI (Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista) o la OLLA (Organizatció de Lluita Armada)

La detención de Puig Antich

            Tras numerosas acciones del MIL en forma de atracos, comenzaron a producirse detenciones entre los integrantes del grupo. Pero tras la detención de la novia del integrante del MIL Luis Pons y la de Santi Soler, estos fueron utilizados de anzuelo para poder detener a Xabier Garriga y Salvador Puig Antich. El 25 de septiembre de 1973 Garriga se había citado con otros intengrantes del grupo en el bar El Funicular. Estando al tanto la policía de ellos desplazó un dispositivo. En la refriega por las detenciones Salvador Puig Antich sale corriendo y es interceptado por la policia. En medio de un tiroteo Puig Antich cae herido y el subinspector Francisco Anguas muerto. La cantidad de heridas de balas que tenía Anguas demuestra la dureza de la refriega pero no la culpabilidad de Puig Antich. Una vez que se recuperó de sus heridas Puig Antich fue juzgado y condenado a muerte. En un proceso completamente arbitrario Puig Antich estaba sentenciado de antemano. Se ocultaron pruebas, se impidió a la defensa citar a testimonios que podrían haber dado un vuelco a la situación, hubo muchas irregularidades, etc. El destino de Puig Antich estaba determinado.

La soledad de Puig Antich

            A pesar del apoyo que algunos dirigentes como Willy Brandt o de organismo como el CISE (Centro de Información y Solidaridad con España) el caso de Puig Antich solo contó con el apoyo del movimiento libertario en el exilio y de sus propios compañeros del MIL que estaban en Francia. Un golpe duro para Puig Antich fue la muerte de Carrero Blanco en diciembre de 1973. El régimen franquista no iba a tener piedad para un militante libertario condenado a muerte. Todos los intentos por conseguir el indulto de Puig Antich fueron en vano. En la mañana del 2 de marzo de 1974 era agarrotado en la Cárcel Modelo de Barcelona. Ese mismo día era también ejecutado George Michael Wezsel, alias Heinz Chez.

La lucha actual por la memoria de Puig Antich

            Lo que en aquel momento no fue políticamente correcto hoy sí lo es. Si la oposición antifranquista volcó fuerzas en el proceso de Burgos de 1970 o en las últimas ejecuciones del franquismo de septiembre de 1975, Puig Antich no tuvo la misma suerte. Sin embargo el paso del tiempo ha hecho emerger la figura del joven anarquista ejecutado por el franquismo. Libros, películas, documentales, novelas, artículos e incluso canciones recuerdan y reivindican la figura de Puig Antich y del crimen de Estado del franquismo. Pero las hermanas de Puig Antich llevan 40 años luchando por la memoria de su hermano, por demostrar su inocencia y porque se conozca que a Puig Antich lo asesinaron por luchar contra el franquismo y por una sociedad distinta. Un nombre más para la Verdad, Justicia y Reparación de las víctimas del franquismo.